La ley de Conservación de la energía o primer principio de la termodinámica dice que la cantidad total de energía en un sistema es siempre la misma, la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma ¿Pasa lo mismo con el empleo? Así sin más, parece que no, en España hemos pasado de poco más de 1 millón de parados a más de 4 millones. Por tanto hemos “destruido empleo”.
Nuestro sistema pierde empleos, por ejemplo, en un determinado sector ya no es necesaria la misma mano de obra que antes y se producen despidos. Como reacción tomamos medidas para reactivar ese mismo sector. Inyectamos ayudas públicas, programamos formación dentro del sector, fomentamos la esperanza de que se volverá a generar empleo entre los afectados ¿Son estas acciones correctas?
¿Y si aplicamos el principio de conservación de la energía? Es decir, en vez de persistir en conservar lo que tiene un futuro incierto, podríamos difundir el espíritu de transformación, es decir: Los empleos ni se crean ni se destruyen, se transforman. Apliquemos políticas de apoyo a nuevos sectores, formemos a los parados en nuevas habilidades, fomentemos el autoempleo y el espíritu emprendedor. Pero sobre todo dejemos bien claro que si continuamos como antes nadie nos sacara de este agujero que significa la falta de puestos de trabajo. Porque lo que hacíamos antes ya no sirve, ahora tenemos que hacer otras cosas, que son seguramente las que demandan los mercados.
Así como la energía eléctrica que al pasar por un filamento nos proporciona luz y desprende calor, transformándose en lo que necesitamos, debemos tomar nuestros excedentes de empleo y en lugar de apuntarlos en una gran lista y dejarlos parados, los acompañamos y los convertimos en ofertas para otros puestos necesarios. De esta forma estamos transformando empleo viejo en ocupación nueva, con planificación hasta puede ser estable.
4 comentarios:
Ximo buen post.. si los mercados cambian, el empleo no se queda de lado porque forma parte de ello, el detalle es que no solemos ver más allá de lo que tenemos enfrente y la mayoría de veces al no pensar a largo plazo no nos percatamos de los cambios que se va dando y que no dejaran de darse.
Si echamos un vistazo en el mercaod laboral, seguro nos encontraremos con un gran número de profesionales que trabajan en áreas distintas a su formación universitaria; ya no se trata de estudiar lo que te guste,sino de preparte para los empleos que tengan demanda en el mercado y si puedes darle la vuelta y que a la vez te guste, pues genial.
Saludos
Hola Ximo,
Totalmente de acuerdo.
¿Me lo parece a mi o estás haciendo una propuesta a las personas que como tu os dedicáis a los rrhh., para dirigiros al Inem, Ministerio de Trabajo, y decirles que pongan al día y de acuerdo a las necesidades actuales, los cursos de formación que están dirigiendo a las personas en paro?
Por otro lado difiero de lo que dice AnaSequea con relación a los estudios. Creo que precisamente has de estudiar aquello que verdaderamente te gusta y te apasiona porque si te apasiona, encontrarás una salida. Estoy totalmente en contra de que la Universidad se convierta en exclusiva, en un almacén de stocks para las empresas.
Gracias. Un saludo.
Hola a todos,
Hoy en día los estudios tipo universitario son poco útiles: ¿cuánto cambia la tecnología en 5 años? Los ciclos de vida de los productos son de 12 a 18 meses...
Claramente el modelo actual no funciona.
Gracias a los tres por los comentarios. Ana coincido contigo con la posibilidad de que los profesionales estén dispuestos a desarrollarse profesionalmente de forma diferente a su formación académica, lo que no es contradictorio con estudiar aquello que te gusta como dice Lluisa, siempre que luego admitas la flexibilidad en tu desarrollo.
Guillermo, es cierto que todo cambia con cierta rapidez, por eso debemos incluir la adaptación al medio como parte de nuestro aprendizaje, que si es en la universidad nos debería dar la base para eso, independientemente de lo que estudies, deberían enseñar a evolucionar.
Un saludo.
Publicar un comentario