El 30 de octubre de 1996, Tim Ambler y Simon Barrow publican un artículo académico en “The Journal
of Brand Management” titulado “The Employer Brand”. En él
se describe la necesidad de aplicar las técnicas de gestión de marca a la
gestión de los recursos humanos. Estando claro que los beneficios de la
aplicación de estos conceptos serán recíprocos para ambos, recursos humanos y
marketing.
Los profesores Ambler y Barrow ofrecen la
siguiente definición de Employer Branding en este artículo.
The employer branding can be defined as "package of funcional, economic and psychological benefits provided by employing, and identified with the employing company"
Su planteamiento es claro, hablan de ofrecer ya no solo una parte económica por la que se había movido la contratación de forma sistemática, sino de otro tipo de beneficios –funcionales y psicológicos- plenamente identificados con el empleador. Plantean tratar al empleado como si fuese un cliente.
No obstante, también se plantean la necesidad
de saber en que tipo de industria, sector o actividad se desarrolla la empresa,
porque esto marcará la definición y aplicación de una estrategia de Employer
Branding.
Según Amber y Barrow, los beneficios que se le
deben ofrecer a un empleado son los mismo que una marca convencional se ofrece
a un cliente:
- Actividades útiles y de desarrollo (funcional).
- Recompensas materiales o económicas.
- Sentimiento de permanencia, dirección y propósito (psicológicas).
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Estamos hablando de lo básico, aspectos que deberían estar cubiertos por cualquier empresa u organización, pero que sin embargo no son presentados hacía el cliente interno –el empleado- como un valor añadido.
El ejemplo puede ser claro. Si una persona se
siente atraída por cierto producto “A”, porque su uso le ofrece prestigio,
calidad, fiabilidad, etc. Esta persona hará lo posible por comprarlo y
recomendarlo en su entorno.
Así, si un empleado fuese considerado también
cliente de su empresa, esta tendrá la posibilidad de crear en su empleado las
confortables razones funcionales, psicológicas o económicas necesarias para
obtener ese sentimiento de permanencia, de proyecto conjunto, que haga posible
su difusión y recomendación. Como hace cuando compra su producto “A” favorito.
El concepto de “Employer Branding” define la
relación en curso entre empresa y empleado, proporcionando una serie de
intercambios de beneficio mutuo, y pasa a ser una parte integral de la red de
negocios total de la empresa.
El desarrollo de una estrategia de Employer
Branding refuerza tres conceptos fundamentales en una organización.
- La identidad y la cultura de la organización.
- El marketing interno.
- La reputación de la organización.
No queda más que empezar a considerar a nuestros empleados como verdaderos clientes. Si lo hacemos bien… ellos sentirán la necesidad de responder a su “Empresa” favorita.
Y tu ¿Te atreves a ser su proveedor?