En estos tiempos es fácil ver a buenos
profesionales que han perdido su empleo, personas que han trabajado durante años en un mismo
proyecto profesional y que ahora están solos, desorientados, con un futuro
incierto y sin saber muy bien qué hacer.
Compromiso, capacidad, motivación,
talento, eficacia, efectividad y
un largo listado de palabras que en su significado contienen las
características que la empresa quiere de un buen empleado. Y que estos
profesionales han dado en mayor o menor medida y durante mucho tiempo.
Foto de @xsalas |
Cuando firmas un contrato laboral,
estás creando un compromiso.
Se supone que un compromiso que une y vincula a ambas partes, aunque no sabemos
si por igual. Trabajas para otro, pero: ¿Puedes pensar que también trabajas
para ti mismo? Luego también tienes un compromiso contigo mismo.
Vale, vale, todo esto está muy bien,
pero: Soy dueño de mi futuro profesional ¿No? Por supuesto,
faltaría más. Entonces, llega un día en que las cosas dejan de ir bien, tu
empresa o proyecto no funcionan, te quedas sin trabajo. ¿Qué paso con
el compromiso? ¿Quién tenía ese compromiso? Alguien te recuerda: Es
que cada parte tiene el suyo, sin la participación de ambos la cosa no
funciona.
Ah! No lo sabía, que pena, porque yo
no he roto el mío. Pensándolo bien, podría haber dedicado más tiempo a mi
desarrollo personal y profesional, así llegado este momento no estaría
solo y sin saber dónde ir. No pasa nada, tendré que empezar de nuevo.
Tal vez este
sea el principio de una buena estrategia en la búsqueda de empleo, para
aquellas personas que tienen experiencia y se están encontrando con que el
mercado laboral les rechaza por motivos de edad.
Tal vez esta
sea la única estrategia que aquellos que están activos, los que disfrutan de un
trabajo actualmente, deban poner en marcha cuanto antes. El ejemplo de todos
aquellos “desconocidos” –pero magníficos profesionales- que perdieron su
trabajo cuando se inicio esta situación, debería servir de ejemplo para todos.
No sé si
esto debe llamarse “Desarrolla tu Marca Personal”, pero sí creo que está en
juego el futuro profesional de muchos.
1 comentario:
¡Qué bueno! Es fantástico el post, porque destila sinceridad. En realidad, lo que cada uno de nosotros no debemos perder de vista es nuestra empleabilidad. Como dice Pilar Jericó, "el trabajo medio se va a convertir cada vez más en una relación de noviazgos, matrimonios y alguna que otra separación."
Ya no vale quedarse de brazos cruzados para que la empresa decida qué es lo mejor para uno mismo. La persona se ha de preocupar de su formación y ser exigente con su propia empleabilidad. El objetivo personal no debería perderse nunca de vista.
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