Todos conocemos como la situación económica actual ha llevado a muchas empresas a disminuir su estructura de personal. Este adelgazamiento tenía como objetivo principal la disminución de los gastos y la viabilidad del proyecto empresarial. Suponemos que todo el mundo ha hecho este ejercicio con la responsabilidad de saber que delante se presenta un futuro incierto y lleno de cambios continuos.
Lógico sería pensar que cuando una empresa acomete la tarea de reestructurar su plantilla, lo hace pensando en mantener el máximo de “talento” o al menos sacrificando el mínimo número posible de personal clave. De lo contrario está hipotecando su futuro.
Pero también es fácil encontrar quien ha hecho el cambio aplicando solo criterios económicos, aprovechando para eliminar salarios altos y personal con mucha antigüedad. A este criterio puramente económico le tenemos que añadir otro no menos dudoso para afrontar el futuro, eliminar aquellas áreas de la empresa que no están directamente relacionadas con la actividad principal: recursos humanos, marketing, etc. Sin plantear una externalización de las mismas (se aplica de nuevo el criterio económico y por tanto sería más gasto), pensando funcionar sin ellas o como mucho repartiendo las funciones clave de estas áreas entre los que se quedan, que al final como mucho terminaran apagando fuegos.
…Cuando Santiago repasó la lista de las personas incluidas en el expediente de extinción de su empresa, miró al techo de su despacho y suspiro profundamente.
Cuando se iniciaron los trabajos de preparación del expediente, se les comunicó a todos los jefes de área que debían identificar a su personal clave y no incluirlos, sobre todo pensando en no hipotecar un crecimiento futuro. Unas semanas después, con la lista en la mano, se daba cuenta que sus propuestas no habían sido escuchadas y que se había impuesto el criterio económico. Desde ese momento el futuro de su empresa no solo dependía de los posibles resultados positivos, sino también de la capacidad de evolución de los que quedaban, se había perdido mucho conocimiento…
Sin duda es un reto superar la crisis, pero más lo será permanecer después. Es fácil “soltar” la carga y tomar altura, pero una vez arriba necesitas fijar un rumbo y no perderse, pero: ¿Cuentas con el equipo adecuado?
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2 comentarios:
Sobrecarga, desmotivación, salarios bajos, abusos laborales...
No sólo es salir de la crisis. Es hacerlo de manera competitiva y para eso hay que invertir en RRHH, no al revés.
Gracias por el comentario Angel, la verdad es que en este país lo único que sabemos hacer para ser competitivos es despedir personal, nuestras empresas, el mercado laboral, la flexibilidad e imaginación de los directivos hacen que otras opciones ni se planteen, además como bien dices, también cuando no son tiempos malos. Saludos.
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