“Por la ventana de su despacho entraba
el sonido hueco del debate del estado de la nación. No entendía lo que decían,
era como el soniquete de los niños de San Ildefonso el día del sorteo de
Navidad. Su vecino tenía por costumbre poner el aparato de radio a todo
volumen, él desde su silla en el pequeño espacio improvisado en su casa,
intentaba concentrarse en lo que había llamado su nuevo trabajo. Más bien su
nueva ilusión, nacida desde la desesperación de sostener su alma inactiva, los
últimos tres años.”
La verdad
es que digan lo que digan los expertos, políticos y otras yerbas, nada de nada
da pistas buenas en este país para que el camino de un emprendedor sea más fácil. Sin embargo, a muchos de los
que hablan se les hace la “boca agua” con este tema, tanto por las facilidades
que se están creando, como de lo necesario que es un país emprendedor para
salir de la situación en la que estamos. Un ejemplo, en los últimos días el
gobierno ha regulado el sistema de financiación por Internet “Crowdfunding”, la verdad es que
después de leer sobre el tema, la regulación está hecha desde el máximo
desconocimiento de este mecanismo de financiación y con el mayor de los desprecios
para querer entenderlo. ¡Adelante con los machos!
Alma de Cántaro |
Pero
sigamos con lo nuestro, emprender. Matizando, porque si a lo que comentábamos
antes -el entorno no es el más adecuado-, le sumamos que el supuesto
emprendedor tiene más de 50 años. ¡Dónde vas alma de cántaro! (RAE: “Persona sumamente ingenua, pasmada o insensible”)
Parece que
emprender con 25 años es casi un deber, una salida de éxito, mientras que
emprender con 50 años es “la única salida”, y puede que sea así. No obstante
¿Quién tiene el entorno más fácil? Aquí cada cual arrimara el ascua a su
sardina. Personalmente creo que el de 50 se encontrará con diferentes obstáculos,
muchos de ellos sobrevenidos por el hecho de tener esa edad. El resto serán los
mismos para ambos.
Sin
embargo disfrutaremos aquí de 5 para emprender con más de 50 (No velan rimas fáciles)
En otro post hablaremos de los 5 para emprender con 25. No son recetas, pero si
estímulos, razones, cachavas dispuestas de forma estratégica que permitirán
hacer más fácil el camino.
- “Experienciaté”. Disfruta de lo que tienes. Úsala, muéstrala, y convierte este activo en el principal capital de tu nueva empresa. Eso sí, no lo conviertas todo al modo experiencia, no seas el “abuelo cebolleta”, no cimientes tu proyecto en contar tus experiencias. Por más que sepas, hay un mundo por descubrir.
- Muestra Curiosidad Prudente. Abrirse a nuevas experiencias, aprender de nuevo, salir, explorar, conocer, sobre todo personas que hasta este momento jamás pensaste que estarían en tu entorno vital y profesional. Eso sí, hazlo con la prudencia que proporciona la experiencia, o no, total.
- Escuchar. Pide consejo, déjate asesorar. No pienses que tienes el pasaporte lleno de visas que te permiten pasar por todas las casillas sin pagar peaje. En muchas ocasiones escuchar es muy difícil para los que disfrutan de mucha experiencia vital, haz una prueba, si cuando está hablando otro ya estás preparando una réplica o un argumento contrario, piénsalo dos veces… No quieres escuchar.
- Abraza las nuevas tecnologías. Piensa, nunca es tarde para nada, bueno tal vez para todo no, pero no sirve al “espíritu emprendedor” eso de “yo ya estoy mayor para estas cosas”. Internet y las nuevas tecnologías de comunicación (Social Media) te darán muchas más opciones de las que puedas pensar, de las que seguro teníamos hace unos años.
- Ofrece más que pide. Si, si, como lo lees. ¿Pero cómo si es un negocio? ¿Tengo que ganar dinero? Cierto, y deberás crear tu plan de negocio. Pero este debe contener el valor de “ofrecer” más que el de “pedir”. Si ofreces un producto que rezuma talento con experiencia, súmale la opción de ser fuerte en su confianza. La opción de ofrecer más que pedir, da el sentido de confianza a lo que haces.
“Desde su ventana al mundo, su conexión
con la nueva realidad, se proyectaba con toda su fuerza y experiencia. Ofrecía su
talento, sin importar el interlocutor o el lugar. Aprendía. Compartía su
sabiduría de años, esa que ahora las circunstancias querían enterrar por mayor y
que él se había prometido no permitir que nadie tirase ni un solo puñado de
tierra encima. En su mente un reto, poner
en marcha una idea para ofrecer felicidad a los demás. Algunos le llamaban Empresa.
Él simplemente Un Sueño.”
3 comentarios:
Buenos días Ximo,
Son muy acertados los 5 puntos para animar a emprender a este sector de la población. La situación de los desempleados mayores de 50 años es sangrante. Sin mas. Estos días he estado tratando este tema y he podido conocer experiencias de frustración y esperanza (¡que también la hay!)
Si no te parece mal me gustaría poder enlazar tu post en un artículo que tengo publicado en mi web sobre el tema. Por supuesto espero antes tu respuesta.
Saludos,
Hola Maria Jose, por supuesto que puedes usar este post para lo que desees, es más dejamos la dirección de tu artículo para que lo podamos compartir también.
Por lo que indicas de los mayores de 50 años, yo le llamo a eso "La perversión del sistema", como se deja sin futuro profesional a gran parte de la experiencia acumulada en un país ¿Se puede avanzar así?
Saludos
@xsalas
Exacto, pienso lo mismo.
Muchas gracias, pues compartimos entonces los enlaces de los artículos.
Saludos
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