Los
departamentos de recursos humanos de las PYMES son los que tal vez han sufrido
las mayores reducciones en los últimos años, tanto en medios “humanos” como en
presupuesto, y lo que es peor… en iniciativa, en ideas, en seguir el camino
emprendido a finales de la década de los 90 para formar parte del “Core Business” de la empresa. Ya nos caímos del
guindo, ya no hay excusa alguna para seguir llorando sobre el supuesto maltrato
sufrido por la gestión de las personas en las PYMES. Mito o realidad, cada
profesional tendrá sus vivencias, las mías son claras: Nunca se tomaron en
serio las políticas de gestión de personas, porque nunca se consideraron
palanca esencial para mejorar la cuenta de resultados.
"Bodegón de Invierno" by Ximo Salas @xsalas |
¿Podemos
hacer algo ahora? ¿Hay nuevas alternativas de gestión? ¿Somos más conscientes
del papel fundamental de las personas en las empresas? ¿Podemos mejorar la
cuenta de resultados trabajando con las personas? (No entender bajarles el sueldo ;-) Mi respuesta es: Si,
si, si y si. Sin más.
Si tenemos
por delante la tarea de reactivar el área de recursos humanos de una PYME,
proyecto apasionante y duro por lo ocurrido en los últimos años, no tenemos que
perdernos en grandes planteamientos de manual, esmeradas estrategias o
implantaciones de software con largos periodos de aprendizaje. No, no, no…
vamos a lo sencillo. Empecemos por lo básico y no cometamos los mismos errores
de antaño, porque caeremos de nuevo en el mismo agujero: El alejamiento del
corazón del negocio, el distanciamiento con la realidad. Qué pasos pienso que
pueden darse para iniciar este camino, enlacemos palabras…
- Desaprender todo lo anterior, descartar toda política que haya proporcionado ambigüedad a la organización. Retribuciones por objetivos mal diseñadas, evaluaciones farragosas que nadie entiende ni aplica, planes de carrera irreales, estudios de clima realizados sin escuchar.
- Poner oídos en todos los rincones de la organización, pero no a escondidas, no para espiar (Como nos pedían antes), sino para aprender, pero sobre todo para escuchar.
- Conocer el negocio, la competencia, saber de que hablas, de que hablan. No tocar de oído.
- Hablar con los empleados que forman el músculo de la empresa, no solo para sacar lo mejor de ellos, sino para saber que quieren, como pueden mejorar su entorno de trabajo.
- Trabajar para que prevalezca la honestidad y la transparencia, compartiendo y no escondiendo.
- Predicar con el ejemplo y ayudar a que todos lo hagan.
- Comportarse como un ser humano y mostrar compromiso, al menos el mismo que pidas a los demás.
- Preocuparse y ocuparse de las personas.
Si
consigues desarrollar estas ocho ideas, ya podrás empezar a plantearte otros
retos más “materiales”, porque una cosa si debemos tener clara, lo que perciban
de nosotros los demás no será el resultado de la implantación de un maravilloso
software de gestión, sino más bien la sensación de proximidad, transparencia,
honestidad y poder de ayuda que les proporciones.
“Nunca las sensaciones y los sentimientos contaron
tanto como en estos tiempos, no te empeñes en comprarlos, solo vívelos. Compártelos”
Deja tu opinión e incluye nuevas ideas...
7 comentarios:
Comparto todos y cada uno de los puntos, Ximo, y quiero enfatizar en ello. El personal está ávido de que se les hable de tú a tú con honestidad y transparencia. Incluso, en plena crisis lo preferían a los grandes discursos y extensas lamentaciones. Más que nunca, se necesitan acciones compartidas directas y sencillas. Tener las reglas de juego claras, aunque no gusten a todos, ayuda a entender los objetivos y a conseguirlos. Y el personal responde. Eso es lo que me dice la experiencia.
Gracias por la objetividad y un saludo.
Gracias por la lectura y el comentario +Carlos Lahoz. No resulta extraño pensar que la gente necesita transparencia y honestidad en estos momentos. No le hemos dado eso en los últimos 7 años, continuamos en una situación que cada vez genera más desconfianza y recelo sobre el futuro profesional de muchos. ¿Por qué no afrontar ya el problema? El que empiece antes llevará ventaja.
Saludos @xsalas
Ximo estoy de acuerdo con los 8 puntos.Ahora que parece que cambiamos de ciclo hay que aprender de los errores del pasado y arremangarse para gacer los deberes bien hechos.
Un abrazo :)
Todos gestionamos economia, todos gestionamos personas aunque solo sea en un entorno familiar... no transmitir con transparencia y honestidas es cuanto menos improductivo
Hola Ruben, hola Lola. Gracias por vuestra lectura y comentarios. Se está abriendo un ciclo nuevo y lo mejor es no olvidar los errores pasados, sin duda. Y uno de ellos ha sido la opacidad de muchas de las políticas anteriores de recursos humanos.
Saludos @xsalas
Hola Ximo, muy bueno tu artículo (de los que me gustan, claros, concisos y al grano), te felicito, eso sí con tu permiso, una matización, más que desaprender, "aprender de" y corregir.
Reconozco que es un término, "desaprender", que me chirria pues demasiado a menudo supone un "pendulear" y en muchas ocasiones más que borrar lo anterior, es mejorarlo.
Saludos.
Hola Mercedes, gracias por la lectura del post. La verdad es que siempre usamos el termino "desaprender" como una forma de expresar que se debe estar en "formación constante", también veo que es difícil que olvidemos las vivencias adquiridas, aunque si es posible modificarlas.
Saludos,
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