“Ya no podemos llamar Recursos Humanos a la Gestión de Personas, ahora las tribus se organizan en Sistemas de Personas que Conversan”
Algunos pensarán que no existe relación alguna entre la gestión de Sistemas de Personas (antes Recursos Humanos) y el concepto individual de “Marca Personal” (Personal Branding), y puede que estén en lo cierto, aunque olvidan que lo importante…
“Es transmitir una esencia (cultura), ser consciente de lo mejor que tienes (talento), ofrecerlo y disfrutarlo (retenerlo). Crecer, aprender, compartir y agradecer (felicidad), sabiendo que sin esto último nada de lo anterior tiene sentido.”
Estas líneas podrían encajar
con una definición de Marca Personal, y también son una buena descripción de la
misión de un Departamento de Sistemas de Personas. Haz las dos lecturas, una
con los paréntesis y la otra sin ellos.
Personas, tribus,
comunidades, conversaciones, todo girando en torno al conocimiento, al
desarrollo de las personas, al talento. En este entorno ya no tiene sentido la
comunicación unidireccional, solo vale la información y la participación. La
única salida pasa por la gestión de los sentimientos de las personas que
conforman tu equipo, intentando en todo momento hacer que nadie se sienta
excluido, asumiendo su rol y sintiendo que se está contribuyendo al objetivo
marcado.
Si no cambiamos los planteamientos desde Recursos Humanos no podremos pedir cambios a las personas de la organización. Asumamos que Recursos Humanos debería tener un planteamiento de Marca Personal dentro de la empresa: Una identidad propia, una cultura, unos valores que transmitir y que confirmar con sus propias acciones, una reputación que le debería preceder, una confianza ganada.
Transformar la realidad
actual, que dista mucho de las palabras escritas en este post, desde un
planteamiento puro de “Personal Branding” (Marca Personal) para llegar a los
nuevos Departamentos de Sistemas de Personas, con las premisas siguientes:
- Las Personas pueden ser Marca, tu debes ser la Marca de tus Personas. Fomentando el crecimiento personal y profesional en todo momento y de todo el mundo.
- Dando prestigio a tus procesos de selección. Invirtiendo en su mejora, su optimización, en el respeto a los candidatos. Sin olvidar que cada persona que se incorpore a tu organización debe ser mejor que las que ya tienes en ella.
- Comunicar de forma continua. La información fluye en entornos donde las personas tienen ganas de aprender, sé coherente con tu mensaje. No publiques no que no estás dispuesto a cumplir.
- Ofrece conocimiento y disfruta con el desarrollo de tus empleados, el retorno está asegurado. Da libertad, no temas.
- Premia el talento de forma evidente, no te escondas ante los éxitos y menos aún ante los fracasos. Se injusto en las retribuciones, no sigas las normas establecidas, sino la eficacia de cada empleado.
- Agradece el esfuerzo de todas y cada una de las personas que forman tu equipo. Apóyate en los mejores para que sean los protagonistas y ayuda a los que estén por debajo de la media.
- Sonríe, ten sentido del humor. No permitas que pase ni un solo día sin que exista la posibilidad de reír.
No nos podemos conformar
con seguir siendo el predicado, necesitamos pasar a ser el sujeto, protagonista
de sus actos. No es fácil cambiar una organización, los miedos a lo desconocido
marcarán muchas de las decisiones que se tomen, pero para empezar toma pequeños
sorbos de esa esencia de Marca Personal que no harán más que darte fuerzas para
seguir en el camino.
Algunos creemos que no
hay otro. El camino iniciado no tiene retorno.
¿Te atreves a caminar por él?
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