Lo mejor es ser optimista y positivo, más aún en estos momentos. Aunque con lo que estamos viviendo resulta un poco difícil. Noticias, datos económicos, amigos o familiares sin trabajo, producen una larga lista de cosas más bien negativas.
Ser positivo ayuda a ver las cosas de otra forma. Para los que tienen un trabajo, permite disfrutarlo, ser felices en su desarrollo. Para los que están buscando una nueva oportunidad profesional, permite no caer en la resignación, aumentar el esfuerzo si es posible, pues depende de uno mismo salir de esta situación.
Ser positivo ayuda también a ver el futuro con esperanza, pero no porque otros lo solucionaran, sino porque uno mismo confía en sus fuerzas. No valen lamentaciones, aunque sí aprender de lo que nos ha pasado o nos está pasando. El objetivo es salir reforzados de una situación que todos, absolutamente todos, estamos calificando de negativa.
En el mundo de los recursos humanos (RRHH), en la gestión de las personas, no cabe la opción de la resignación y el pesimismo, porque esta situación nos llevará sin duda a la falta de motivación, al rumor y a otras situaciones de connotación negativa.
Hay algo importante para poder afrontar una situación de forma positiva en la gestión de las personas. Son los valores, que en estos tiempos parecen un poco olvidados: honestidad, confianza, sinceridad, esfuerzo… a los que debemos añadir ahora los de transparencia, información y comunicación ¿Perduraran después de esto?
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