En 1932 Aldous Huxley publicó por primera vez la novela Un mundo feliz, titulada en inglés Brave New World. Describe una sociedad de castas, controlada por los Alfas y sus subordinados los Betas, avanzada tecnológicamente, donde se ha erradicado la guerra y la pobreza, y donde todos son felices.
Pero esto ha tenido un coste, eliminar la diversidad cultural, el arte, la ciencia, la literatura, la discrepancia, la iniciativa y muchas otras facetas que permiten al ser humano diferenciarse, crear, pensar o ser libre. Existe un solo Estado Mundial, surgido después de una devastadora guerra, que tiene el año 1908 como inicio de su historia, año en que se fabricó el primer Ford Modelo T. Así se refieren a los años como a.F. (antes de Ford) y d.F. (después de Ford).
Volviendo a 2010 ¿Las personas están cada vez más sometidas? La falta de oportunidades laborales esta generando una resignación encubierta, donde las personas son capaces de aceptar cualquier oportunidad, sin llegar a valorar ni el puesto, ni el salario, ni las condiciones. Parece que todo vale. Se hacen más horas por el mismo salario, se aceptan presiones innecesarias, se someten a las opiniones de otros.
Pero en realidad ¿Es así? Puede que existan casos que se describan de esta forma, pero no todos, no se puede generalizar. También es posible encontrar casos en los que este sometimiento es usado como excusa, incluso es posible que no exista y que sirva para justificar un cómodo aborregarse que todos desean y nadie admite. Aunque parezca absurdo, son más felices, no tienen que decidir, deciden por ellos. No tienen que buscar trabajo, porque todo esta tan mal que se justifica estar dos años sin empleo. No luchan en sus empresas para aportar más valor, porque en cualquier momento dicen serán despedidos y es inevitable. No les preocupa ser despedidos porque es lo normal. No les molesta votar a políticos incompetentes, porque así justifican su propia incompetencia.
Estamos construyendo “Un mundo feliz” que inicia su historia en 2008, situándonos cronológicamente a.LB. (antes de Lehman Brothers) y d.LB (después de Lehman Brothers). Tal vez no sea igual en apariencia al descrito por Aldous Huxley, pero si en el fondo. Todo parece revestido de una capa de libertad, con tonos de razón y libre elección, pero en el fondo se está sometido, no hay elección posible, estas atrapado en una sociedad que te proporciona las noticias masticadas y dirigidas hacia un fin. En un entorno laboral que no puedes controlar. Rodeado de lujos innecesarios que no puedes alcanzar. Sometido a la opinión de “la mayoría”. Donde se olvida la historia, incluso algunos la reescriben.
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2 comentarios:
Vaya Ximo, no pensé que estuviésemos reviviendo el "Mundo Feliz" de Huxley en el s. XXI pero tu reflexión da mucho que pensar. El libro me gustó pero da miedo pensar que lo podamos estar viviendo de otra manera. Tendremos que rebelarnos, ¿no?
Hola Nacho, Gracias por tu comentario. La verdad es que si da un poco de miedo pensar en una sociedad controlada de la forma en que la describía Huxley. Espero que no lleguemos, pero tiene una pinta de que no podamos controlar nada, ni nuestro trabajo. Un Abrazo.
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