lunes, 27 de octubre de 2014

Los riesgos del Aprendizaje Social en la Empresa

¡La forma de aprender está cambiando!
Gran afirmación y asociada, como no, a las nuevas tecnologías. Pero atención tengamos en cuenta la siguiente idea, si es que se comparte: “La tecnología no cambia nada, los cambios solo los producen las personas que la utilizan.”

Esto tiene mucho que ver con los “Personal LearningEnvironment – PLEo Entornos Personales de Aprendizaje -en nuestro idioma- y como se implanten en una organización/empresa. Se habla de ellos desde 2004 y por primera vez en The Personal Learning Environments Session at JISC/CETIS Conference 2004”, desde entonces se ha escrito sobre ellos y más aún en los últimos años (desde 2011) por su oportuna aplicación al mundo de la empresa. Uno de los enfoques de este tipo de aprendizaje son los famosos “MOOC” o el acrónimo en inglés de Massive Online Open Courses (Cursos online masivos y abiertos), que han florecido en los últimos tiempos y que parecen ser la nueva panacea que los alquimistas de la formación organizacional estaban buscando desde hace siglos.
Pero veamos todo esto desde otra perspectiva, que puede surgir leyendo un post que habla de este tema de forma “lateral” pero interesante y titulado Social or Fauxial Learning?, donde rápida y escuetamente hace una diferenciación muy acertada entre lo que sería “Aprender Socialmente” y “Aprender Artificialmente” (Me permito una libre traducción de Fauxial), conceptos que están siendo barajados cuando hablamos de los Entornos personales de aprendizaje – PLE, que se pueden confundir y que su diferenciación será tal vez la línea que divida el éxito o el fracaso de estos nuevos entornos de conocimiento.

De entrada no es nada inusual ver que en casi todos los post, artículos e incluso estudios de los PLE, se hable de ellos como “entornos digitales” o “herramientas de aprendizaje”, centrando el foco de esta “forma de aprender” en la tecnología, más que en el comportamiento de las personas.

¿Aprendemos porque queremos o porque nos obligan? La formación que estamos dejando atrás estaba basada en la presencia y la presión de un aprendizaje impuesto en muchas ocasiones, y sobre todo planificado por terceros.

Podríamos caer en el mismo error. Si centramos nuestra estrategia al desplegar los PLE en nuestra empresa en forzar a las personas a usar los “medios sociales” que creemos, donde existirán controles, planificaciones, plazos y contenidos que cubrir en tiempos limitados, estaremos socializando lo artificial. Confundiremos el cumplimiento del compromiso con el aprendizaje.

Sin embargo, debemos ser conscientes de que en las nuevas organizaciones inteligentes que estamos intentando construir, el aprendizaje ocurre de forma natural y continua, entre los propios compañeros o incluso con otros colegas de profesión externos a su empresa. Porque los individuos de esas organizaciones tienen propósitos e intereses comunes y trabajan juntos cubriendo los mismos objetivos, por lo que desean aprender sin la imposición de ningún medio social, red o intranet. Esto es aprendizaje social.

Así pues, no se trata de la imposición de herramientas sociales y de colaboración bajo la premisa del control –antiguo paradigma-, sino más bien de acertar en las respuestas a las preguntas de…

¿Cómo apoyar el aprendizaje natural que se desarrolle dentro de la empresa?¿Cómo podemos ayudar a los que desean aprender?

Si tenemos claro esta premisa básica, seguramente tendremos éxito en la implantación de nuestros PLE (Personal Learning Environment) de las futuras organizaciones. A partir de aquí, se puede usar la tecnología como apoyo a la respuesta de las preguntas.

domingo, 19 de octubre de 2014

Las 3 C’s del Reclutamiento 2.0

Sin duda hay mucha gente usando las redes sociales para buscar empleo, como también entre ellas la hay cansada de no conseguir nada, aunque le prometieron que ese era el camino más corto.

Sin duda hay muchas empresas usando las redes sociales para buscar candidatos, realizando una labor que les prometieron eficaz y que está resultando tal vez confusa.

Ambos mundos están condenados a unirse, los caminos recorridos por unos y por otros deben terminar en el mismo lugar. Sin embargo aún existen comportamientos que no permiten que el esfuerzo de todos sea tan rentable como nos prometieron. Por cierto, todo esto es normal, estamos en un entorno totalmente distinto al que disponíamos hace escasamente 5 años y no tenemos porque saber cómo hacer las cosas de la mejor forma, estamos aprendiendo.

Por la parte de los que buscan una nueva oportunidad, o su primera oportunidad, hay mucho de comportamiento, de visibilidad y de dejar un rastro positivo en las redes, no caer en los espejismos que se producen en las redes sociales es un buen comienzo, pero sobre todo conocer las nuevas claves que usa el reclutador ayudaran a generar una dinámica positiva y productiva.

Campaña Recruiting Zappos
En la parte del empleador, del que busca talento, de los que redactan las ofertas y se enfrentan a cientos de “currículum vítae” para cubrir una vacante, con la esperanza de tener al menos un 2% de candidatos óptimos, recae la mayor parte del trabajo para que los dos caminos confluyan en el mismo punto. Debemos iniciar el recorrido conociendo los aspectos básicos deesta nueva forma de búsqueda, lo que hemos dado en llamar Reclutamiento 2.0.

Luego pondremos en marcha tres aspectos clave y básicos que modelaran el camino para encontrar a los candidatos ideales…. Las 3 C’s

Coherencia. No olvidando que desde el primer tuit, post o mensaje que lancemos estamos dado una imagen que ayudará a construir la percepción que los candidatos tendrán de la empresa. Tengamos presente como somos, quien somos, cual es la cultura y sobre todo que expectativas podemos crear en nuestro público objetivo. La traición de esta “C” se inicia cuando estamos prometiendo un “estado idílico” que nunca podremos cumplir. Las falsas expectativas harán que pierdas la partida con tu público, las redes son comunicación.

Hay más dentro de esta “C”, está el mensaje, su contenido, de que hablas.. ¿De lo que nunca hablas en tu empresa? Hablas de conciliación, de ecologismo, de sostenibilidad, de equilibrio, de respeto, de liderazgo, de innovación… pues guarda un rinconcito en tu empresa donde se cultiven estos frutos, los nuevos los buscaran.

Pasando al lado práctico de este punto. Si creas o mantienes un canal de empleo en tu Web Corporativa –algo aconsejable en toda estrategia inicial- mantenlo limpio, ordenado y con facilidad de acceso, es tu casa.

  • Responde a los que te visiten y dejen su currículum, están mostrando interés.
  • Crea una base de datos con las entradas clasificadas.
  • Conecta tu canal de empleo con las redes sociales, no lo conviertas en una isla.

Conversación. Nunca algo fue tan nombrado y tan pronto olvidado. Por más importante que te sientas o incluso que lo seas, no pienses que eres el ombligo del mundo, que todo el mundo te seguirá, incluidos como no, aquellos que te interesan. En este nuevo mundo social nunca fue así y nunca lo será, por una única razón, estamos todos en el mismo nivel, al menos cuando empezamos.

Para dar forma a esta “C” nada mejor que no ser mudo y sobre todo no ser sordo. Pensar que mantener una conversación es lanzar tus maravillosos contenidos de tu maravilloso blog corporativo escrito por tus valiosos y talentosos directivos, ofrecer noticias de prensa protagonizadas por los tuyos o mostrar tus virtudes en apariciones públicas es un error, por cierto que comenten muchas empresas.

Conversación es transmitir pero a la vez escuchar, ser permeables al entorno, dejarse llevar por los comentarios de los candidatos, por sus mensajes, navegar en un mundo que siendo nuevo, puede ser peligroso si no se sabe el rumbo correcto. La Conversación debe estar impregnada de la Coherencia anterior, con la esencia de compartir para enseñar. Muestra lo que sabes en tu conversación y escucha lo que puedan decirte, no lo sabes todo.

La parte práctica de esta “C” se pude materializar, por ejemplo, creando un canal en Twitter exclusivamente de empleo, donde además de compartir tus contenidos, conviertas a tu público en protagonista, respondas y aceptes el reto de escuchar.

Constancia. La última pero no menos importante, esta “C” es la que a todos nos cuesta más. Por suerte o por desgracia, el mundo virtual que sirve de campo de juego para el Reclutamiento 2.0 es un lugar vivo, activo, dinámico, que penaliza los silencios no justificados.

Pero tampoco debemos sacar las cosas de su lugar, ni crear un ambiente de angustia antes de empezar. Solo es necesario tener claro que quiero hacer, donde y como. El peor enemigo de esta “C” es la improvisación. No tener preparados los contenidos que quiero compartir, no saber que responder ante una pregunta, o no pensar que perfiles necesito para centrarme en ellos, son algunos de los aspectos que si no los tengo pensados y planificados con antelación, harán que cuando se necesiten creen una situación de estrés innecesaria, que llevará a la improvisación y a la fatiga. Después de esto vendrá el abandono atemporal de mi conversación, que produce para el interlocutor una sensación de falta de constancia en el trabajo y pérdida de la reputación.

Esta “C” tiene la parte práctica más interesante. Por un lado planificar, por ejemplo, que contenidos quiero publicar, en que canales y a qué horas. Tener muy claro que perfiles buscas, no puedes salir para apuntar a todo lo que se mueva. Pero sobre todo pensar como quieres que sea tu “C” anterior: Tu conversación. Qué estilo tendrás. Por otro lado no hay mejor vitamina para esta “C” que seleccionar unas buenas herramientas de gestión de estos entornos, invertir en ellas, formar a tu gente y dejar que se diviertan con los futuros empleados de tu empresa.

Ya sabes, para empezar… Solo 3 C’s. El resto del esfuerzo para el proceso de selección, donde deberás elegir bien.

domingo, 5 de octubre de 2014

Trabajo y felicidad

Dulce siempre firmaba sus correos electrónicos con la frase “Un saludo, se feliz!”, parecía una muletilla, pero no lo era para ella, siempre la escribía pensando en su significado y sus consecuencias. En una ocasión, un compañero, en respuesta a uno de sus correos, añadió un comentario al respecto de su despedida: “Aquí se trabaja, de la vida se disfruta después del trabajo”. Dulce leyó varias veces el comentario de su compañero y pensó en  él, no tenía dudas, tampoco era feliz fuera del trabajo.”

Motivación, implicación, valores, competencias, misión, visión, habilidades… y una infinidad de calificativos completan toda una extensa bibliografía sobre gestión de empresas y sus recursos, sobre todo los humanos, tal vez los más valiosos y los más complicados de gestionar. Pero nadie habló de felicidad, al menos hasta hace poco tiempo.

Parece como si ese estado de ánimo que perseguimos todos los humanos, la felicidad, estuviese vetado en el entorno profesional y que solo fuese alcanzable en el ámbito personal. Parece un razonamiento simple, si el ser humano busca por naturaleza la felicidad de forma general y en todos los momentos de su vida, entonces: ¿Por qué no buscarla en el trabajo?
Una idea de CreaCommunity

Cuando Henry Ford en 1903 fundó Ford Motor Company e implantó la producción en serie: ¿Pensó en la felicidad de sus empleados o en la producción masiva de su Ford T? Ha pasado muchos años desde ese acontecimiento y hemos evolucionado mucho en los formatos de gestión y liderazgo de empresa, sin embargo, no ha sido hasta estos últimos años cuando nos hemos preguntado de forma general por si conseguir la felicidad o un estado de ánimo similar en el trabajo nos hará más productivos, mas eficaces, más eficientes… ¡¡Pues pongamos música!! ¿No?

Solo existe una forma de conseguir algo similar a la felicidad en una empresa, un estado de satisfacción que engloba tanto el trabajo que haces, como lo haces y los resultados que obtienes, y pasa solo por las manos (o mejor la cabezas) de las personas que tienen la responsabilidad de liderar los diferentes proyectos. Muchos pueden hacer más de lo que hacen por conseguir ese clima, es más, lo normal es que algunos con sus actuaciones y decisiones solo procuren lo contrario, reprimir, amenazar, controlar. Destruyendo así cualquier posibilidad de generar un buen ambiente entre los suyos.

Si se dedica parte del tiempo a intentar hacer felices a los demás, conseguirás lo que te propongas. Incluidos resultados. 


Y no se trata de hacer posible que se cumplan todos los deseos que tengamos, es mucho más simple. Dejar que las personas que forman un equipo tengan una conversación fluida y honesta, con toda la información necesaria, siendo conscientes de cuál es su trabajo y como este contribuye a la consecución de los objetivos generales, es más que suficiente para empezar. ¿! Te atreves ¡?

“Dulce intentaba ser feliz todos los días, con pequeñas cosas, en su casa, en el trabajo, pero sobre todo intentaba que las personas de su entorno lo fuesen, aunque solo fuese despidiendo sus correos con un “Se feliz”…”

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