jueves, 24 de abril de 2014

7 claves para ponerte en el lugar del Reclutador

Foro de Empleo Santiago de Compostela
Cuando estamos buscando trabajo hay un ejercicio que no solemos hacer con frecuencia… “Ponerse en el lugar del "reclutador", intentar pensar cuáles son sus necesidades y qué factores le impulsarán a tomar una decisión u otra”.

Tal vez no sea un ejercicio fácil, sobre todo si pensamos que la mayoría de las veces no conocemos a esa persona. No obstante olvidamos que tenemos en nuestras manos las pistas necesarias para conocer la mayor parte de los datos que necesitamos para hacer esta reflexión: “La oferta publicada, el perfil solicitado”. Por más escueta o general que está sea, nos dará suficiente información para poder hacer un mejor planteamiento de nuestra candidatura. Desde la redacción del currículum, al planteamiento de una futura entrevista.

Pensemos que es lo que podemos hacer para llegar a ese “juego” de adivinanza de los deseos de alguien desconocido, estás son las pautas que puedes seguir:

  • Piensa que el reclutador es una persona como tú, que tendrá dudas e intentará resolverlas con la información que le proporciones. Así que no descuides ningún detalle.
  • Lee la oferta de trabajo publicada con detenimiento y las veces que sea necesario. Es absolutamente clave que entiendas que necesitan y que leas “entre líneas” aquello que se quiso decir pero que no se dijo por miedo a cerrar la puerta a posibles candidatos destacados. En ocasiones las ofertas de trabajo son abiertas –ambiguas- por miedo a perder candidatos. Luego nos quejamos de que se apuntan 2.000 ;-)
  • Escribe en un papel las palabras clave que encierra la oferta. Si has realizado la lectura anterior con detalle, te será fácil sacar las cuatro o cinco palabras que definen la base de esa oferta.
  • Ten en cuenta que el reclutador cuando revise los CV’s realizará un escaneo rápido buscando esas palabras. Inicialmente se quedará con aquellos que le permitan detectar antes esas claves. No tiene mucho tiempo al principio, para el número de candidatos recibidos solo dispone de 30 segundos por persona.
  • Revisa y personaliza tu currículum. Incluye las palabras clave detectadas en la oferta dentro de la redacción de tu CV y en lugares destacados. Ayuda al reclutador en su fase de escaneo.
  • Ponle nombre y apellidos a tú currículum, sitúa inmediatamente debajo de tu nombre personal la definición del puesto, el nombre que le han dado en la oferta. Se supone que estás cualificado para esa oferta, de lo contrario, no te presentes.
  • Por último, no olvides que si pasas la primera fase es muy posible que seas “buscado” en el mundo digital, cuida tu CV 2.0. Es más, si dispones de un lugar en la red –un perfil de LinkedIn u otra red, un blog, una página de presentación o algo similar-  ponlo en el currículum, de esta forma estás optimizando el tiempo del reclutador y a la vez lo diriges donde te interesa.


Esto no te asegura que seas el seleccionado, pero seguro que te pone en igualdad de condiciones con otros candidatos, sino por delante. ¿Lo probamos? ¡¡Suerte!! 

domingo, 20 de abril de 2014

"Dulce crisis"

Tal vez este pequeño relato no siga la línea de publicación de este blog, pero no obstante he querido compartir algo que es posible esté ocurriendo en muchas de vuestras ciudades. De forma anónima, callada, muchas personas están sufriendo algo que ellos no imaginaban, aún así ayudan y son ayudados. No importa cómo llegaron, lo que importa es que están.

"Todos los días tomaba el mismo camino. Desde su pequeño trozo de libertad hasta su destino no había más de 10 minutos andando, el paso ligero, intentando no llegar tarde. Cuando entraba en el comedor social, se acercaba al mostrador, saludaba inclinando ligeramente la cabeza y tomaba su mandil colgado como siempre detrás de la puerta de la cocina, escrupulosamente lavado por la señora Lucrecia, que se encargaba de la pequeña lavandería del centro.

Las dos horas de servicio en el comedor eran para él un alivio, un espacio para sentirse bien, para abandonar sus pensamientos recurrentes, sus pesadillas presentes. Un ejército de platos sostenidos por manos temblorosas desfilaba ante él todos los días, unas manos que pedían dignidad, manos que él intentaba no mirar, no levantar la cabeza ni un instante era una de sus obsesionas. La otra, rezar mientras llenaba los cuencos de los demás para que ese día sobrase algo de comida, no podía soportar volver sin probar bocado.


De regreso a su hogar los pensamientos le comían el camino. Como una penitencia, los recuerdos se agolpaban en su menoria. Sus años de director comercial, su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo… desfilando por delante de él con la mano extendida, con el plato vacio, pidiendo dignidad. Se paraba delante de un quiosco que como un faro aparecía en medio de su recorrido. Dulce le dejaba ojear la prensa y las revistas, hasta que cruzaban sus miradas y una sonrisa. Dulce le guardaba cajas de cartón nuevas y le regalaba las pilas para su aparato de radio, su única conexión con el resto del mundo.

Cuando llegaba a su espacio, acomodaba las mantas sobre los cartones, reponía los trazos rotos por el tiempo, tomaba la radio, le ponía las pilas nuevas y sintonizaba las noticias. Estaba agradecido… Dulce crisis."



domingo, 13 de abril de 2014

La Energía de los Nuevos Recursos Humanos

Los Recursos Humanos (RRHH) en las empresas y las conversaciones que en ellas se generan tienen mucho en común, más aún si estamos en un entorno de cambio como el actual. Las relaciones entre los empleados de una organización generan una energía capaz de hacerla avanzar de forma vertiginosa o por el contrario la pueden frenar poco a poco, pero sin remedio.

Está perdiendo su sentido el Departamento de Recursos Humanos como lo hemos conocido hasta este momento. Ahora se plantean preguntas que deben ser resueltas de forma clara, inmediata y sin mucho formalismo: ¿Cómo es la relación de las personas de la organización? ¿Cómo es la relación de la empresa con los empleados? ¿Quién lidera esta relación? ¿Se está ofreciendo la información adecuada? ¿Se responde de forma clara a las demandas de los empleados? ¿Conoces las inquietudes de tu gente? ¿Cómo gestionas la comunicación?... y cuentas más se os puedan ocurrir.

En el libro Mundo groundswell (Charlene Li – Josh Nernoff, Empresa Activa) se ofrece una definición del mundo 2.0 que puede ser muy didáctica para los profesionales de recursos humanos: “Es un fenómeno social que consiste en que la gente utiliza las tecnologías para obtener lo que necesita pero no de las empresas, sino de otras personas.” Puedes leerlo de nuevo si quieres, pero lo cierto es que habla de la posibilidad de que las personas conectadas con personas puedan conseguir lo que necesitan, generar energía, sin que nadie medie en ello, ni siquiera la empresa donde trabajan.
Pero ¿Qué pasa dentro de la empresa? Las personas que forman una organización no están aisladas y por tanto forman parte de ese Mundo Groundswell, de ese mundo de relaciones, de ese mundo de buscar, compartir y descubrir cada día. Un mundo rápido, que evoluciona, que no espera y que seguramente trae para muchos de sus usuarios nuevas oportunidades de todo tipo.

Si un día tu empresa decide entrar en ese mundo, es posible que se encuentre a sus empleados, más bien es casi seguro. Ellos con sus relaciones, comunidades o seguidores estarán generando una energía que todo gestor de recursos humanos quisiera para él, para su entorno, para su comunidad interna. La pregunta es pues: ¿Por qué no somos nosotros desde dentro los que lanzamos o aprovechamos estos entornos de energía?

En este punto me suelo detener siempre ¿El motivo? Tiempo. Es el factor determinante que paraliza la iniciativa de la empresa para tomar decisiones en este farragoso terreno. Aunque en realidad, el factor tiempo encubre otro menos asumible por la dirección: El Miedo. Si, si, como lo lees. Miedo a que dirán, miedo a tener que escuchar, miedo a tener que dar explicaciones, miedo a no controlar, miedo a la libertad de aprender y compartir, en definitiva... Miedo a la energía generada por la relación de los empleados.

Después de leer algunos artículos y post sobre talento, en los cuales he aprendido sobre su gestión y su generación, así como sobre su recolección ;-) La conclusión es que hay una parte de esta energía a la que me refiero en este post que es la responsable de mantener y activar el talento de una empresa y el resto bien canalizada puede ser: Innovación. Porque no debes olvidar que.. “La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma.” Un sistema aislado mantiene constante su cantidad total de energía, pero ese no es el caso de las empresas actuales, conectadas por miles de puntos con la sociedad que les rodea, con sus empleados, con sus clientes. Puntos que hacen que su energía se transforme ¿En qué quieres que se transforme la energía de tu empresa?

Si consideramos solo el factor tiempo como limitante de este desarrollo, propongo la creación de la figura del “Community Manager de los RRHH”, algo así como un “Community Manager Interno”. Alguien que ayuda a canaliza esta energía, un “Human Commnity”, que podría centrar sus esfuerzos en aspectos como:

  • Comunicación
  • Organización de equipos
  • Formación y desarrollo (desempeño)
  • Participación e Implicación (que no motivación)
  • Clima y cultura corporativa
  • Reclutamiento

No es descabellado pensar que la transformación de la actual función de Recursos Humanos pasa por algo muy ligado a la gestión de la relación de las personas que la forman. Es necesario cambiar los actuales departamentos de Recursos Humanos por otros que sepan usar la energía generada en las relaciones de sus empleados. Una función que debería llamarse “Sistemas Humanos”.

¿Te gustaría ser el Human Community de tu empresa? 
¿Cuál es tu opinión?

Una Idea de...

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