lunes, 21 de enero de 2013

¿Cómo enfocar la formación para el empleo? #mejoraygana

Todo profesional está obligado a mejorar su “Empleabilidad” (Palabra que no he encontrado en el diccionario de la RAE). Esta afirmación vale, en estos momentos, tanto para quien tiene empleo como para el que lo está buscando.

“Dar un paso al frente en cuanto a tu propuesta de valor, la que estas lanzando en un mercado laboral en horas bajas.”

Pues vamos a lanzar esta propuesta de valor en este post. Si, como has leído. ¿Qué no es posible? Nada más fácil que despertar el interés de las personas, quitar las telarañas, proponer retos o desafiar su curiosidad. Y lo haremos planteando cuatro preguntas ¿Te atreves? Pues sigue leyendo.

Objetivo: aumentar la “Empleabilidad”

Libro "Mejora y Gana"
El reciclaje y la formación para el empleo se antoja parte primordial para todos aquellos que pretendan reincorporarse o conseguir su primer trabajo.

Por todos son conocidas las políticas o propuestas de planes de formación habituales, con materias específicas o verticales a un puesto o sector, también las destinadas a la actualización en materia tecnológica. Ramas que, huelga decir son interesantes, pero que no afrontan de lleno y con realidad, el qué hacer y cómo hacer para poder conseguir un trabajo.

Así que nos hacemos la primera pregunta:

¿Qué sabes sobre ti mismo?


Formación: Transversal y Completa

Es por esto que, aumentar las posibilidades de conseguir un empleo, pasa por formarse en los puntos que conforman la estrategia de un profesional ante el mercado de trabajo primero, y un proceso de selección después.

Potenciando la marca personal, creando un plan de acción, elaborando la candidatura y ayudando a afrontar y superar con éxito una entrevista de trabajo; son conceptos que deberá desarrollar todo aquel que se encuentre en un período de transición profesional.

Por ejemplo, de nada o poco sirve un taller sobre “Cómo hacer un Currículum Vitae” si no hemos analizado previamente nuestro perfil profesional con sus puntos fuertes y débiles, o si no marcamos de manera clara y concreta cuáles son nuestros objetivos y metas profesionales.

Así que nos hacemos la segunda pregunta:

¿Cómo construimos nuestra imagen profesional?


Prepararse para el viaje hacia el empleo

El trayecto hacia el empleo es duro, y generalmente la urgencia nos ciega; no detenernos en las estaciones más importantes por la idea errónea de que llegaremos antes a nuestro destino suele ser habitual, sin embargo, hay que preparar muy bien ese viaje, cargar nuestra mochila con la motivación y conocimientos necesarios para afrontar cada parte del proceso.

Si lo preparamos bien, trazamos un plan, sabemos qué nos vamos a encontrar y tenemos respuestas o soluciones para cada tramo, nuestro éxito estará más cerca, nuestras posibilidades se multiplicaran.

Así que nos hacemos la tercera pregunta:

¿Cuál es nuestra estrategia y plan de acción profesional y personal?


Marcar la diferencia

Potenciar nuestra marca personal, elaborar una estrategia profesional, analizar nuestro perfil, activar y mejorar nuestro rendimiento en internet en cuanto a búsqueda de trabajo o visibilidad, aprender a elaborar un CV y la carta de presentación, afrontar con éxito una entrevista de trabajo…ésta es la formación y los conocimientos que, bien desarrollados y comunicados por expertos con experiencia en la materia, marcan la diferencia.

Buscar trabajo no es solo tener una “maravillosa” idea, pasa sobre todo por tener el potencial personal para llevarlo a cabo, por diferenciarte de muchas otras personas, siendo único en tu planteamiento para captar la atención de los que pueden ofrecer un trabajo. Ese proceso pasa sin duda por ti.

Así que nos hacemos la cuarta y última pregunta:

¿Cuál es tu Marca Personal?

Desde Mejora y Gana, proponemos un modelo que ahonda, de manera transversal, en cada una de las matrices para la mejora de la “Empleabilidad” y consecución de objetivos profesionales.

¿Cuál es tu opinión?


(Este post fue originalmente escrito por Pablo Alonso)

lunes, 7 de enero de 2013

Los 4 síndromes del entrevistado #mejoraygana

Podemos afirmar que te la juegas en el momento de la entrevista, puede ser una de las situaciones más decisivas en un proceso de reclutamiento y sin duda merece que la prepares, que no improvises, que no pienses que por ser tu quien eres ya lo tienes resuelto: ¡¡Pues no!!

Foto by @xsalas
Mira, vamos a describir los cuatro síndromes del entrevistado, es posible que alguno de ellos te sea familiar.

  • Síndrome del “Que listo soy”. Pretendes demostrar al entrevistador que sabes más que él de su empresa… responde solo si te pregunta.
  • Síndrome del “Campechano extremo”. No pienses que el entrevistador es tu amigo y el lugar tu casa… muéstrate cercano, pero no encima.
  • Síndrome del “Me pongo encima de la mesa”. No invadas la intimidad del entrevistador, déjale espacio…, relájate en la silla, siéntate cómodo, pero haz que los demás se sientan cómodos.
  • Síndrome del “Te cuento mi vida”. No le cuentes al entrevistador toda tu vida, es posible que en ese momento no le interese… pasa de los detalles privados.
La entrevista es el punto donde normalmente llagarás si tienes alguna probabilidad de ser seleccionado para el puesto de trabajo que se ofrece. Tomemos nota de algunos de estos comentarios:

  • Prepara la entrevista, conoce la empresa que te puede contratar.
  • Se firme y cordial en el saludo de inicio y espera que te indiquen donde sentarte.
  • Mira al entrevistador, no distraigas demasiado la atención en otros puntos del lugar, que tu mirada sea una prolongación de tus palabras.
  • Presta atención a las preguntas.
  • Cuida tu imagen.

Hay tres factores que debemos tener en cuenta a la hora de preparar una entrevista:

  • Cuál es la cultura de la empresa en la que aspiras a trabajar.
  • Que puesto de trabajo te están ofreciendo.
  • Como eres tú.



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