jueves, 31 de diciembre de 2009

2010 El año del Reto

Hace muchos años, cuando España vivía el final de una dictadura, un grupo de muchachos en el patio de un colegio imaginaba cómo sería el año 2000. Calculaban los años que tendría cada uno de ellos y se imaginaban como sería la sociedad en aquel lejano y atractivo futuro. Pero a pesar de los cálculos, todos pensaban que ese futuro estaba muy, muy lejos.

Pasaron los años, los entonces niños fueron creciendo y cada uno de ellos se construyo su vida, poco a poco se fue acercando el año 2000, el cambio de siglo y todas las expectativas pasadas se convertían en realidad. Cuando se reunían ya no se calculaban los años, porque ya se tenían.

Pero un poco más lejos del año 2000 estaba el 2010, nunca pensaron en él y cuando llego todos se vieron sorprendidos. El mundo había cambiado, todo era diferente. Nada de lo vivido les servía y debían aprender de nuevo. Les llamaron para incorporarse a su antiguo colegio y ocuparon los pupitres de sus clases. Un profesor, muy joven, les contó que tenían por delante todo un año para aprender. Uno de los alumnos se levantó y dijo: Señor, yo ya tengo esposa e hijos, debo cuidar de mis ancianos padres y tengo un trabajo que no debo descuidar.

El profesor le contestó: No debes preocuparte por nada, la nueva sociedad cuidara de los tuyos. Nadie protestó.

De repente sentí un dolor agudo en el costado, entre la tercera y la cuarta costilla, era el codo de mi compañero de pupitre. Levanté la cabeza, estaba en una gran aula repleta de gente. Alguien decía mi nombre en voz alta. Mi compañero, el del codazo, me hacía gestos con la cabeza: ¡Eres tú!

No salía de mi asombro, me habían admitido, por fin tenía trabajo.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Del menú a la cocina de innovación

Un pequeño restaurante cerca del Mediterráneo, que llevaba años funcionando con el trabajo de un amable matrimonio, paso a manos de su único hijo. Este decidió cambiar el local y hacer alta cocina. En ese momento lo tenía todo, su local estaba en un lugar privilegiado y la clientela estaba asegurada. Pero él sentía que debía arriesgarse y cambiar, sus clientes se lo agradecerían y sus ingresos se multiplicarían.

Se construyo un nuevo local, más grande y moderno, con capacidad para más comensales y con la última tecnología en la cocina. Contrataron nuevos responsables de cocina, maître y gerente de restaurante. Sus clientes, acostumbrados al menú y al trato personal, notaron el cambio de forma rápida y muchos de ellos decidieron cambiar de local. El dueño no dio importancia a la pérdida de comensales, su estrategia consistía en captar otro perfil de cliente. Estaba orgulloso con su nuevo local. Después de mucho esfuerzo consiguió atraer a comensales más exigentes y capaces de pagar los nuevos precios, pero estos se sintieron decepcionados con los platos servidos, que carecían de la calidad y la presentación adecuadas. Con el tiempo el restaurante se fue quedando vacio y el negocio dejo de funcionar.

Un día regresó al pueblo un buen amigo del antiguo propietario, que no le visitaba desde hacia tiempo, al ver el nuevo restaurante vacio preguntó con interés: ¿Qué pasa? El viejo propietario le explico lo que su hijo había hecho al hacerse cargo del local y justifico la situación por la crisis que estaban pasando. Su amigo miro al otro lado de la calle y vio un pequeño bar con todas sus mesas llenas, extrañado preguntó: ¿A tu vecino no le afecta la crisis? El anciano respondió resignado: A mi hijo no le interesa ese tipo de negocio.

El joven propietario presencio la conversación entre los dos viejos amigos y cuando se despedían vio la tristeza reflejada en el rostro de su padre, recordó los duros años de inicio en el restaurante, cuando él era un niño. Pensó que era el momento de hablar con su padre, tal vez le sirviese de algo su experiencia. Desde que había regresado de la capital para hacerse cargo del local no habían tenido ni un minuto para hablar.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Cuestión de altura

Ni subido a una escalera conseguiría besarte. Es lo primero que pensé después de verla por primera vez. Hasta ese momento no había en mi vida muchas mujeres y casi todas ellas eran de la familia. Mi perspectiva de la vida estaba cambiando a pasos agigantados, bueno, si hablamos de pasos estos no eran muy grandes, pero si dolorosos. Su presencia me producía un sentimiento especial, diferente a los conocidos hasta ese momento. Saque todos mis encantos para llamar su atención, pero mis esfuerzos fueron vanos. Estaba al borde de un ataque de nervios, ya podía coordinar mis extremidades, pero desde el suelo todo estaba más lejos.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Viceversa

Fresca, brillante, antihistamínica, así la imaginaba todos los días, le reponía de todas sus alergias. Nada más entrar en el Starbucks buscaba con la mirada su presencia, si la encontraba, después de pedir en la barra, intentaba sentarse lo más cerca posible. Observaba cada uno de sus movimientos, como iba vestida o que estaba leyendo, se imaginaba una conversación con ella y como sería su mundo. Cuando ella se marchaba, él salía del local por una puerta diferente.

Ella pedía un “Coffee Latte” y se sentaba en el lugar más despejado del local, esperaba su llegada antes de continuar su camino hacia el trabajo. Él le hacía sentirse fresca, brillante, antihistamínica…

martes, 24 de noviembre de 2009

Comida de empresa en un país llamado Inem

Una mañana, mientras Santiago desayunaba, se dio cuenta de la proximidad de las fechas navideñas. Que rápido había pasado el tiempo, hacia ya tres meses que la habían hecho ciudadano de un país llamado Inem, ya se sentía integrado, como uno más. De repente le asalto una idea: “La comida de Empresa”, claro, las navidades no serian las mismas sin esa celebración.

Recordaba que en su último trabajo, en España, esas comidas daban mucho juego, algunos perdían los papeles y otros ni los encontraban. Construías, en horas, grandes amistadas con personas que llevaban trabajando a tu lado cuatro años, con nula comunicación. Descubrías facetas desconocidas de compañeros/as introvertidos, las copas ayudaban. Comprobabas que los extrovertidos podían ser también impertinentes, con las copas se pasaban. Pero en definitiva, todo ayudaba a crear sensación de pertenecía a un grupo.

Santiago se preguntó qué podía hacer. De entrada sería fácil localizar a todos sus nuevos compañeros, es más, como él, todos estaban controlados, con direcciones, teléfonos… Hablaría con los funcionarios de su nuevo país para que le ayudaran. Pero de momento todo se complico: ¿Dónde encontraría un local para casi cuatro millones de personas? La verdad es que eran muchos.

¡Adiós Papa! Su hija se marchaba al colegio. Seguía sentado en la cocina delante de una taza de café. Entonces pensó que lo mejor sería quedar con sus antiguos compañeros para tomar unas cervezas, algunos aún estaban en España, la mayoría, como él, estaban en un país llamado Inem. Este año la comida de empresa en Navidad sería Internacional.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Inocencia

Esta vez no errare el tiro, le vengaré. Se había apostado al otro lado de la carretera, desde allí se veía como discurría el camino serpenteando por la ladera de la montaña, era imposible que le viesen, el sol estaba a su espalda. Recogió las piedras que había a su alrededor, ni muy grandes ni muy pequeñas. Cuando los vio llegar se levanto, estiro al brazo hacia atrás y lo levanto por encima de la cabeza para soltar con todas sus fuerzas la piedra. Se oyeron varios disparos… cayó desplomado.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Arrepentido

El hombre lucía una inquietante sonrisa apostado en la acera de enfrente del cine de su barrio, le costaba disimular la satisfacción que sentía por recordar viejos tiempos, después de casi 9 años y de una intachable conducta, le habían concedido la libertad condicional. Era un domingo gris, de lluvia y el cine estaba muy concurrido, desde esa posición podía controlar quien entraba y salía, sin que nadie sospechara de él. No perdía detalle, de entre aquella multitud tenía que elegir a su nueva víctima. Si todo salía bien el martes estaría de nuevo en la cárcel.

lunes, 26 de octubre de 2009

Atrapado en un país llamado Inem

Inem no es un país muy acogedor, la verdad. Cuando las circunstancias te hacen ciudadano de este país de casi cuatro millones de habitantes, tienes la sensación de no controlar parte de tu vida, al menos la profesional. Como en todos los países hay ciudadanos más felices y otros que se sienten más abatidos, pero todos tienen una cosa en común: Desean salir del país.

En los tiempos que corren, no resulta fácil borrarte de su censo. Así que asumes el papel de ciudadano resignado y acatas la situación, decides formarte y emprendes una serie de aventaras que terminan en cursos vacios de contenido que solo sirven para formar parte de las estadísticas de algún ministerio y como no, para engordar el bolsillo de aquellos que saben sacar partido de esto. El país acoge cortésmente a todo los afectados, pero no hace el menor esfuerzo por ayudarles a sobreponerse, te tienes que buscar la vida.

Pero hay una pequeña sorpresa, deseas salir temporalmente del país para, por ejemplo, aprender un idioma. ¿Qué pasa en estos casos? Pues muy sencillo, que pierdes la nacionalidad y te quedas sin la pequeña ayuda que tienen asignada para ti. Entonces ¿De qué vives?

Estas atrapado. Deseas no estar en su censo, pero no puedes y los medios para conseguirlo son escasos. Deseas salir para aprender en otros lugares, pero no puedes porque pierdes tus derechos. Míralo por donde quieras, estas atrapado en un país llamado Inem.

Nota: Toda persona que perciba el subsidio por desempleo no puede salir del país por un periodo superior a 15 días, pudiendo perder todos sus derechos si no lo comunica. Si desea salir por un periodo superior de tiempo y por motivos de formación, debe interrumpir la percepción del subsidio.

domingo, 18 de octubre de 2009

Nicenliezy o como aprender un idioma

Puede ser una palabra difícil de pronunciar, Nicenliezy, sobre todo si no eres ducho en idiomas, solo hablas uno y porque lo aprendiste en tu niñez. A la mayoría de las personas les gustaría poder hablar con soltura un idioma además del suyo materno, por ejemplo el inglés, parece ser el más útil tanto en el mundo profesional como personal. Pero la mayoría no alcanza este objetivo, el truco está en hacerlo en el momento y lugar adecuados.

Un idioma no se aprende en una academia con un ordenador que corrige tu pronunciación, ni en casa con métodos garantizados (eso dice la publicidad), o en aburridas clases con “profesor nativo”, que termina hablando de banalidades para completar la hora. La mejor forma de conocer y aprender un idioma es viviendo en el lugar donde lo hablan, rodeándote de todo lo que rodea a ese idioma: personas, tiendas, taxis, restaurantes, bares, trenes, etc. La mayoría de las personas que dominan un idioma lo han vivido. Solo hay que buscar el momento adecuado en tu vida.

Nicenliezy es un pub de Sauchiehall Street en Glasgow, allí puedes tomar una pinta de cerveza y oír música en directo, los lunes son acústicos, con guitarras y aficionados que salen a cantar sin complejo alguno, es sorprendente, suena muy bien y es divertido. Aquí puedes practicar el inglés, difícil para principiantes, estos solo pueden ir a la barra y pedir la bebida, entenderse con el camarero y pagar de forma correcta. Los avanzados en el idioma pueden entender las introducciones de los cantantes y algún que otro chiste, no vale reírse sin entenderlo.

Así puedes aprender inglés… Ok.

sábado, 10 de octubre de 2009

Glasgow

Fresca, brillante, antihistamínica, así se sentía caminando por el centro de Glasgow. Solo llevaba una semana en la ciudad y por algún motivo desconocido se sentía integrada, como una más de todas aquellas personas que cada mañana llagaban a Central Station o se bajaban de un bus en Queen Street Station, cerca de George Square, en el corazón de City Centre.

Pensó que el frio de la mañana la hacía sentirse mejor, pero la verdad es que cualquier situación climática, incluso la incómoda lluvia, le resultaba agradable. Le encantaba pasear por Buchanan Street, entrar en las tiendas e intentar entenderse con su difícil inglés, bueno la verdad es que ya no sabía que inglés era más difícil, si el suyo o el de los habitantes de Glasgow. Había descubierto el encanto de un Starbucks Coffee, cosa que creía imposible, era justo detrás de la Gallery of Modern Art, en Royal Exchange Square, justo sobre una inmensa librería, algo que convertía a la franquicia en un lugar mágico.

De repente sonó la alarma del móvil, saltó de la cama, miro el reloj… 7:00 am, empezaba un nuevo día… fresca, brillante, antihistamínica, dispuesta de nuevo a recorrer las calles de Glasgow buscando un trabajo, no podía permitirse el lujo de pagar las clases de inglés y vivir en esa hermosa ciudad.

viernes, 2 de octubre de 2009

¿Solo o enfermo?

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata me resultaba difícil. Me desesperaban estas situaciones, algunos días cuando me levantaba no recordaba ni donde estaba o quien estaba a mi lado. Lo peor era soportar los dolores de cabeza y las nauseas, tardaba horas en recuperar mi situación normal. Llevaba años así ¿desde cuándo? No tenía fuerzas para luchar y cambiar esta situación. Pero hoy había sobrepasado el límite, el día de mi boda y con una resaca impresionante… lo siento, no recuerdo el nombre de mi futura esposa.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Contratar con emociones

“Es difícil retener a los buenos profesionales”. Esta frase se puede oír en muchos foros de recursos humanos, aunque también es posible en estos tiempos que corren oír que es necesario tener más implicación o complicidad con la empresa. ¿Tienen algo en común ambas reflexiones? ¿Son contrapuestas?

¿Es posible hablar de emociones en la contratación y desarrollo de las personas en la empresa?

“Durante el desarrollo de una feria de empleo, de estas donde las empresas van en busca de personas, montan tinglados publicitarios y envían al personal del departamento de recursos humanos con traje y corbata; me encontré con una persona que estaba terminando los estudios de Ingeniería Industrial, se paro ante el stand de mi empresa y le pregunté si podía ayudarle. No contesto, pensaba que no podíamos ayudarle ya que su conocimiento de nuestro sector le decía que no tenía muchas opciones como ingeniero. Después de hablar con él durante unos minutos para intentar aclararle algunas dudas, paso a mostrar interés por lo que yo le decía. En ese momento la conversación ya no continuo en el tono habitual de: “yo tengo trabajo y tú tienes que trabajar, y te doy una oportunidad, y aquí tienes un futuro, y etc.”; me di cuenta que tal vez sin quererlo estábamos hablando de ÉL, de que ser ingeniero puede abrir más puertas de las que imagina, de que puede desarrollarse independientemente de los estudios, de que como persona tiene posibilidad de elegir y seguir aprendiendo, de cómo se sentiría haciendo cosas diferentes, en definitiva: Que él era importante y que sus sentimientos contaban para entrar en una empresa. Antes de despedirse entregó sus datos para ser incluido en un proceso de selección y nos dijo que nunca había imaginado que podía hacer otras cosas.”

Todos tenemos emociones y no podemos separarnos de ellas, la mayoría espera que hablemos de ellas, lo demás ya lo aprenderán. Sin duda responderán con lealtad y compromiso. Podemos llamar a esto “contratar con emociones”.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Nada más lejos de la realidad

Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata me resultaba difícil. Me desesperaban estas situaciones, cuando entraba en los camerinos y me sentaba para preparar una sesión de fotos, por delante de mi pasaban peluqueros, maquilladores, estilistas, guionistas, todo un ejército de personas que debían ayudarme y que supuestamente yo debía conocer de otras sesiones. Nada más lejos de la realidad, me limitaba a sonreír y no parecer grosero, pretendía tener un aire de concentración que lo disimulaba todo. Mi entorno pensaba que mi carácter era reservado y poco dado a los comentarios, esa era mi imagen pública. Pero ya estaba cansado, aunque pensara que no me favorecían, tenía que ponerme las gafas.

domingo, 13 de septiembre de 2009

¿Vuelven las cosas pequeñas y sencillas?

Hace unos meses la sociedad en la que vivíamos se movía en torno a lo grande y lo caro. Las casas, las empresas, los coches, los centros comerciales… todo debía ser grande y algunas veces caro, porque esto denotaba a su vez calidad, duración, garantía, prestigio social. Hasta el embalaje de un teléfono móvil podía ser diez veces mayor que el propio teléfono, cuando buscábamos que los teléfonos fuesen cada vez más pequeños ¿¡Absurdo!? ¿Sostenible?

La economía de occidente basada en estos valores se tambaleo, bueno digamos que sigue moviéndose. Y como consecuencia: ¿Pueden ahora cambiar estos valores? Algunos ya se están apuntando a esta teoría (Obama la uso en su campaña electoral), los sociólogos interpretan que esta sociedad castigada por una crisis brutal, que algunos países tardarán en superar (Spain), tenderá hacia las cosas sencillas, lo pequeño, lo accesible, lo próximo.

La falta de recursos (muchas personas en el paro) y las malas perspectivas de futuro pueden hacer que se tienda hacia ese cambio de valores, la necesidad fuerza la situación. ¿Ya no apreciaremos tanto lo grande, lo caro, lo prestigioso? ¿Los coches serán más pequeños? ¿Volverán las tiendas de barrio, los supermercados más pequeños? ¿Las casas serán más pequeñas? (¿Esto último es posible?) ¿Podremos comprar en formatos y cantidades menores?

Lo cierto es que todas estas preguntas no tienen porque estar unidas a la crisis, pero si es cierto que cuando salgamos de ella todos seremos un poco más pobres, situación que nos puede llevar a apreciar mejor todo lo que nos rodee, tanto lo material como lo humano. Así que podríamos decir eso de: No hay mal que por bien no venga.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Despedida

Iba de camino a su trabajo. Quería que fuese una mañana normal, no faltaba el sol, ni el fuerte calor de agosto, al llegar se fijo en que el jardín estaba un poco descuidado… “son los efectos de la crisis” pensó. Aparco el coche en el lugar de siempre, quería que fuese un día normal. Cuando llego a su despacho se dio cuenta de que faltaban muchas de sus cosas… en unos segundos reacciono… “ya me las lleve hace días”. Se cruzo de inmediato con los compañeros más próximos, las preguntas de rigor… ¿Cómo estás? ¿Cómo va? ¿Qué tal el verano?... las miradas si eran diferentes…

Recogió sus últimos recuerdos, no era necesaria una caja, solo una pequeña bolsa. Tomo aire, había decidido que fuese un día normal. Se paseo por todas las dependencias de la empresa y saludo a todos los compañeros que pudo ver, se paró a charlar con aquellos que tenía más confianza… las miradas eran diferentes…

Volvió a su despacho y escribió un escueto mensaje que envió a todas las personas que no pudo encontrar en persona, no quería olvidarse de nadie. Sabía que él sería casi olvidado en unos meses… “la vida continua” decían algunos. Cierto que continua, pero de otra forma…

Al salir miró a su alrededor, el jardín estaba descuidado, pero si era un día normal, los que no serían normales serían los siguientes… al menos hasta olvidar este último. “Hasta pronto” se dijo a sí mismo.

Se marcho después de su último día normal de trabajo…

sábado, 22 de agosto de 2009

Valores y Amigos

Algunas personas tienen la suerte de contar con un grupo de amigos, suele ser reducido y normalmente difícil de mantener. Todos tenemos nuestro entorno de “conocidos” (los llamaremos así porque lo conocemos en diferentes circunstancias), con los cuales nos relacionamos habitualmente y les ponemos el apodo de amigos. Os cuento una historia relacionada con esto.

Cinco compañeros de facultad decidieron, sin apenas conocerse (claro eran compañeros), vivir juntos durante 2 años en un mismo piso de estudiantes. Cada cual era diferente, pero por arte de la buena convivencia se soportaron, toleraron y respetaron durante ese tiempo. De aquí surgió una relación que dura ya más de 25 años, prueba de ello es que hace pocos días han celebrado su cena anual numero 24 de forma ininterrumpida. Siempre consiguen encontrar la forma de verse, estén donde estén.

Seguramente existen muchos ejemplos como este, espero que aquellos que disfruten de este privilegio lo sepan mantener y se sientan orgullosos.

Muchas empresas hablan de sus “valores”, de mantener a sus empleados, y de todas esas teorías que no saben aplicar. Muy fácil, que se dejen de chorradas y que apliquen esta teoría de la amistad: Respeto, compromiso y sentimientos.

Estos cinco amigos se verán el próximo año y celebraran el 25 aniversario.

sábado, 8 de agosto de 2009

Empatía

Estamos cansados de ver como otras personas que comparten con nosotros el metro, un autobús, un parking, el trabajo, los estudios o cualquier otro lugar, se complican la vida con temas que para nosotros carecen de la más mínima importancia. Si nos centramos en el ámbito del trabajo, es fácil que casi diariamente nos encontremos con compañeros que están argumentando algo cuyo contenido para nosotros carece de importancia, normalmente mostrando frustración, enfado, indignación, o cualquier otro sentimiento negativo.

En ese momento: ¿Qué argumentos tenemos para pensar que lo que nos dicen no es importante? Entonces: ¿Y si cambiamos nuestro punto de vista? Por un momento situémonos en el lado de la otra persona e intentemos pensar que razones le llevan a él hasta ese razonamiento que hace importante lo que para nosotros es nimio.

Parte de este argumento tiene su base en la empatía, esa afectividad mental que podemos tener con el otro, que nos permite interpretar sus sentimientos y modelar nuestro comportamiento para llegar mejor a esa persona. No tenemos porque sentir lo que él siente o pensar igual que él piensa, solamente es necesario poder interpretar sus emociones, su estado de ánimo, sus sentimientos, y podremos ver su punto de vista. Así, cambiaremos el nuestro por unos instantes, los necesarios para ver que eso que estamos despreciando y que es poco importante para nosotros, eso mismo nos sucedió a nosotros la semana pasada.

domingo, 26 de julio de 2009

Un verano diferente

Este fin de semana en la playa ya se puede observar el verano en todo su esplendor, estamos en julio y están abarrotadas, llenas de sombrillas, de niños que se resisten a salir del agua, de jóvenes que intentan jugar con las paletas sin apenas mover los pies, de no tan jóvenes que pasean por la orilla intentando hacer el ejercicio pendiente del invierno. Todo se parece a lo que ocurre cada verano, en cualquier playa.

Pero este año hay algo diferente, la sensación es otra, parece que son más que otros años, parece que los que van a la playa no tienen prisa. Los que pasean, toman el sol o juegan tienen otra actitud, tal vez más relajada. La verdad es que para muchos de ellos es un verano diferente, después de muchos años de trabajo, donde solo se disponía de unos días de vacaciones en verano y estos debían disfrutarse de forma frenética o en una pequeña escapada de una semana. Ahora se encuentran con todo el tiempo del mundo (al menos de momento), no deben tener prisa, están en el paro.

De todas formas el espíritu no cambia, sean cuales sean las circunstancias de cada uno, cuando se acercan a la playa sonríen, disfrutan, intentan ser felices. No van a la playa para lamentarse, van para evadirse. El sol y el mar sirven de plan de choque, ese que los políticos no saben hacer.

sábado, 18 de julio de 2009

Cinturón o falda

Estaban sentados en la terraza de un bar, refrescando un verano muy caluroso. Los dos amigos hablaban del último concierto que habían visto y se emocionaban en cada recuerdo de aquella noche. De repente llego una mujer y se acercó a la mesa de su lado, donde desde hacía un rato charlaban un grupo de jóvenes. Los dos amigos se fijaron en la chica que acababa de llegar y repararon en su… falda-cinturón o se llama cinturón-falda, bueno en todo caso se trataba de una falda que tenía más pretensiones de ser cinturón, aunque lo mismo podría decirse que se trataba de un cinturón con pretensiones de falda.

Ambos observaron como la chica después de unos segundos de indecisión decidió acompañar al bullicioso grupo de amigos, tomó una silla y la acomodo alrededor de la mesa. En ese momento hizo el gesto de sentarse y con gran habilidad usando sus manos suplió las carencias de su falda o mejor de su cinturón. A partir de ese momento la muchacha uso una mano para ayudar a su falda o cinturón a realizar su función, lo que su prenda no podía hacer lo hacia ella con una u otra mano, lo que la dejo manca. Solo tenía una mano para la relación con sus compañeros, aguantar el cigarrillo y beber de su vaso.

Después de este lapsus los dos amigos continuaron con su distendida conversación sobre el maravilloso concierto que habían visto, aunque rápidamente llegaron a la conclusión de que el batería del grupo no tenía necesidad de estar también en los teclados, eso le hizo perder concentración y el grupo no tacaba igual. Los dos pensaron que una de dos o batería o teclados, pero las dos cosas le restaban posibilidades.

lunes, 13 de julio de 2009

Empresas sin Alma

Algunos expertos piensas que las empresas tienen Alma y otros asumen que esta Alma no es más que lo que llaman “Cultura de Empresa”, que supuestamente es aquello que diferencia a cada empresa de las otras (es algo así como su personalidad, su sello de identidad). Hay quien llega más lejos y es capaz de desarrollar un Manual con todo esto. ¿Serias capaz de describir tu Alma en un Manual al uso?

Tengo claro que las empresas están formadas por personas y estas tienen vidas, familias, compromisos, emociones, sentimientos e incluso alma. Por tanto, si una empresa está formada por personas que tienen todo esto: ¿Será la empresa una suma de estas cosas que tienen sus empleados?

No sé si las empresas tienen alma o no, ni siquiera lo considero importante, pero sí creo que las empresas pueden ser desalmadas (faltas de conciencia, crueles, inhumanas). Cuando son capaces de olvidar que están formadas por personas y solo piensan en ellas como números, como una mera transacción económica. Cuando una empresa en nombre de su futuro o de cualquier otra escusa es capaz de olvidar a las personas, pierde toda credibilidad, rompe cualquier contrato psicológico con su plantilla y quema parte de su futuro, porque aunque se asegure un mejor futuro económico (corto plazo), le costará recuperar “su alma”.

lunes, 6 de julio de 2009

Una Cena con Amigos

El viernes me reuní con un grupo de amigos de toda la vida para compartir una cena que al final duró hasta bien entrada la madrugada. Como siempre teníamos mucho de qué hablar, nuestra misión es poner solución a los problemas, a todos, empezamos por los locales y más próximos y terminamos dando soluciones para el país, Europa y el hambre en el mundo. Esto siempre es directamente proporcional al número de Gin-Tonics tomados.

Pero lo mejor de este encuentro, que ya se produce desde hace muchos años, es la sensación de permanencia al grupo que se tiene desde el primer momento. No importa cuánto tiempo hayas estado sin ver a una u otra persona, ni siquiera que sus ideas o forma de ver la vida sean opuestas a las tuyas. Hay algo por encima de todo que hace que no sientas la necesidad de salir corriendo de una reunión de antiguos amigos (que no antiguos alumnos), con los que solo compartes la suma de años, una barriga y menos pelo, en algunos casos mucho… mucho menos pelo.

Creo que en los tiempos que corren es un privilegio poder tener estas reuniones aunque solo sea una vez al año. ¡¡¡Perdón, a pesar de ser solo una vez al año!!! Si las empresas funcionaran con un poco de este espíritu seguramente funcionarían mucho mejor.

Hasta el año que viene.

jueves, 2 de julio de 2009

Los Sentimientos de la empresa

Hace unas semanas un amigo y ex compañero de trabajo me recomendó la lectura del libro La Empresa Sensual (Jesús Vega de la Falla). Lo leí y debo reconocer que me sorprendieron algunos de los planteamientos que contiene, con otros no estoy muy de acuerdo.

El autor define las empresas sensuales como aquellas que son capaces de enamorar a los clientes, accionistas y sobre todo empleados (resumen muy simple del libro), no le falta razón en sus planteamientos y los ejemplos en los que se apoya son claros, pero la duda que le queda a un lector como yo, que además está en el mundo de la empresa, es muy trivial: ¿Es esto posible en cualquier empresa? ¿Lo puede o debe hacer mi empresa?


No podemos olvidar que las empresas tienen como fin último ganar dinero y que este extremo en muchas ocasiones está reñido con la posibilidad de tratar a sus empleados como personas y no como números. Si aplico toda la teoría de este libro a mi empresa me puedo quedar solo, me explico (para aquellos que no conocen donde trabajo) y así no levanto expectativas secretas en los que si saben dónde estoy. Hace unos días una compañera de trabajo hizo un comentario en una reunión, refiriéndose a nuestra empresa dijo: “Esto es como un pequeño pueblo, donde todos nos conocemos y hablamos de todo, hay que entenderlo así…”

Esta afirmación me llamo la atención, nunca hubiera hecho una comparación como esa, pero sobre todo por lo que implica de visión humana de la empresa, porque cuando pensamos en un pueblo de 200 habitantes, no pensamos en números, pensamos en personas que viven en un determinado lugar, y son felices, y discuten, y votan, y tienen un alcalde, y se casan, y se divorcian, y se ayudan, y se odian, y todo aquello que hace un ser humano que tiene la capacidad de amar, pero no solo por tener sexo y reproducirse como otros mamíferos, sino también porque pueden seducirse y enamorarse.

Me gustaría que mi empresa fuese así, que desarrollase la capacidad de amar y seducir a sus empleados, a sus clientes, a sus accionistas, porque de esa forma todos serían más felices y aquellos que no quisieran enamorarse de su empresa se tendrían que marchar.

miércoles, 24 de junio de 2009

La mujer que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

Con este título Stieg Larsson (Skelleftehamn, Condado de Västerbotten, 15 de agosto de 1954 - Estocolmo, 9 de noviembre de 2004) presenta la segunda entrega de la saga “Millennium”, largo y difícil de reproducir. Esta entrega tiene como mejor atractivo los personajes protagonistas, ya conocidos por el lector (si leyó la primera parte). De nuevo Larsoon presenta una novela con asesinos, secuestros, torturas y todo lo necesario para mantener la tensión del lector desde la primera página. Aunque a diferencia de la primera, en esta el protagonismo de la policía es mayor.

El efecto Larsson se confirma, la promoción del primer libro y su correspondiente película ha tenido un efecto claro en esta segunda entrega, y es posible que se extienda a la tercera (La reina en el palacio de las corrientes de aire).

Lo mejor de esta novela son los personajes, Mikael y Lisbeth, que desde la primera se consolidan como el atractivo de la trilogía. Algo que puede resultar repetitivo en esta novela: El autor intenta aclarar aspectos de estos personajes ya conocidos desde el primer libro y que aquí pueden sobrar, siempre que se haya leído la primera entrega de la trilogía.
De nuevo el final queda abierto, de nuevo pienso que la novela no lo merece (como en la primera) ¿Tendrá la tercera entrega un final abierto? Las pretensiones de Larsson no eran hacer solo tres novelas.

miércoles, 17 de junio de 2009

Las personas son importantes

En los buenos tiempos, cuando todos las empresas funcionan y la economía está en pleno crecimiento, los gestores, lideres, directivos o como se les quiera llamar, no hacen más que hablar del talento, de retener a los mejores, de cuidar a las empleados, de gestionar pensando en las personas, de motivar e incentivar y muchas más teorías que pocos son capaces de implantar. Como mucho quedan en el desarrollo de un plan de retribución variable que termina siendo una parte más de la retribución del empleado, con una evaluación que deja mucho que desear.

Ahora estamos en tiempos de crisis y ¿Qué pasa?... pues seguimos en las mismas, si asistes a diferentes charlas, conferencias o cursos relacionados con la gestión de recursos humanos, resulta que ahora y solo ahora es cuando es más necesaria la gestión de las personas, del talento, la motivación, el coaching, etc.

Un momento: ¡¡¡Algo pasa!!! Siempre la misma receta.

En los tiempos de bonanza los lideres / directivos / gestores lo dicen pero no lo hacen, muchas de las empresas pierden a sus mejores profesionales, estos cambian por que encuentran mejores proyectos. Las rotaciones son altas y aparecen las lamentaciones, Oh!!! Debemos hacer algo: Más leña para cargar la caldera de la motivación.

Luego en los tiempos de crisis también pasa lo mismo, porque los problemas se solucionan despidiendo personas (salvo honrosas excepciones) y en estas acciones, casi siempre poco reflexionadas, se pierden buenos profesionales. Oh!!! Nos acabamos de cargar la caldera de la motivación.

Podríamos pensar que en buenos o malos tiempos, de una u otra forma, siempre ocurre lo mismo. En los tiempos de crecimiento los buenos profesionales se marchan porque tienen lideres mediocres (por no decir malos) que no saben retenerlos, en tiempos malos son despedidos por lideres mediocres (por no decir incompetentes) que temen por su silla.

Las organizaciones funcionan solo si sus líderes son competentes, coherentes con lo que dicen, dan ejemplo y hacen lo que deben (la rueda ya esta inventada), en definitiva son de verdad sus líderes. El resto, en la mayoría de los casos, es ilusión que se genera con la participación.

miércoles, 10 de junio de 2009

Riesgo

Llovía afuera y yo sin paraguas. Llegar a la parada de autobús más próxima era una locura. Pregunté al porteo del local si era posible llamar a un taxi, sin quitarse el cigarrillo de la boca, movió la cabeza indicándome que no. El tiempo pasaba y la desesperación aumentaba, me sentía impotente. De repente salió un cliente del local y le pregunté si podía acercarme al centro, me miro de forma extraña y sin mediar palabra me hizo una indicación para que le siguiese. Nunca olvidaré aquella noche. Desde entonces solo salgo de fiesta los días de lluvia y nunca llevo paraguas.

domingo, 7 de junio de 2009

Europa ¿Listas abiertas?

Se celebran elecciones al Parlamento Europeo en España y la sensación es que el interés es poco o menos que eso. Los responsables de esta situación son los políticos, no quieren y no les interesa implicar más a los ciudadanos.

Por una parte te encuentras con listas cerradas, las cuales parecen cementerios de elefantes, todos los personajes de los diferentes partidos que han sido apartados de algún modo de la vida política nacional tienen un sitio “bueno” en las listas. Esto en todas las listas. ¿No hay gente joven, preparada y buena para representarnos en Europa? ¿Cuántos favores se pagan en estas listas?

Por otra parte se han pasado un mes hablando de todo menos de Europa, eso sí, con la inestimable ayuda de los medios de comunicación. Solo hemos oído hablar a los dos líderes de los partidos mayoritarios, haciéndose comentarios sobre quien era peor, ninguno de los dos se salva. ¿Pero las elecciones no son para el parlamento europeo? ¿Qué demonios piensan hacer una vez lleguen allí? ¿Para qué son elegidos?

De una vez por todas, salven el honor, dejen las listas abiertas para que los ciudadanos podamos opinar de cada uno de ustedes. Por cierto… ¿Cuándo podremos elegir al Presidente?

jueves, 4 de junio de 2009

Esperanza

Lo mejor sería ir a por el destornillador ¿No creéis? Dijo Hadi. Nadie contesto. Solo se oía el ruido que las ruedas producían al deslizarse por el asfalto. ¿Tendremos que salir de aquí, no? Gritó desesperado. Nadie contesto. La oscuridad era absoluta, solo un pequeño agujero en el techo dejaba pasar destellos de luz. Me falta el aire, suspiró con un hilo de voz. Cuando la policía de aduanas descubrió el compartimento escondido del remolque, la visión era dantesca.

jueves, 28 de mayo de 2009

Encuentro

Entonces reconocí la mirada de la fotografía, ya no tenía ninguna duda. El parecido era evidente. Después de muchos años de búsqueda, de preguntas, de esfuerzos estériles, tenía en mis manos la prueba más clara de lo que quería demostrar. Ella aparecía radiante, guapa, pelo castaño revuelto, ojos marrones con mirada distraída, dibujando una sonrisa pícara con la mano derecha apoyada en el mentón. El folleto era impecable, la promoción incluía el sorteo de un viaje para los primeros cien clientes de la agencia. No me interesaba la promoción, solo quería conocer a mi hija.

domingo, 24 de mayo de 2009

Los Médicos

El otro día asistí al acto de graduación y juramento hipocrático de la promoción 2003/2009 de la Facultad de Medicina de Valencia. Debo reconocer que acudí al mismo con el escepticismo del que ignora que ocurrirá, tal vez esperaba un acto lleno de discursos largos y vacios, tedioso y falto de interés.

Sin embargo, fui sorprendido por un acto ágil, simpático y lleno de sentimiento, no solo por parte de los jóvenes recién licenciados, sino también de las diferentes autoridades que hacían los honores. No deben incluirse a los padres en este apartado, estos ya están orgullosos sin más.

Pero lo más sorprendente de este acto es ver como más de 200 alumnos del último curso de medicina toman conciencia de lo que son desde ese momento: ¡¡¡ Son médicos !!! Aunque, lógicamente, aún no son conscientes de la responsabilidad que tendrán en el desarrollo de su profesión. Una idea que se repitió de forma continua en todo el acto fue la necesidad de humanizar la medicina, de pensar que detrás de cada paciente hay un ser humano.

Ojalá que estos futuros médicos no olviden este acto, no solo por el recuerdo de un día especial, sino para conseguir esa humanización de la medicina, que permitiría para el común de los mortales no sentirse lejos de los no comunes médicos, sobre todo en los hospitales.

domingo, 17 de mayo de 2009

SAHARA

Algunos no somos conscientes de la realidad en la que viven algunas personas en el mundo. Yo he conocido una iniciativa que tiene que ver con el Sahara y la posibilidad de que España pueda reconocer la representación de este país, como primer paso para poder ser un país independiente. El Sahara fue español y no podemos vivir de espaldas a este pueblo.

Usa este enlace y conoceras la iniciativa que te he comentado.




Creo que vale la pena.

domingo, 10 de mayo de 2009

Necesidad

Luego se fue corriendo, sin mirar atrás, sin remordimientos. Cuando entró en el local tenía muy claro cuál era su objetivo, tan solo unos días antes habían contactado con él, lo tenía grabado en su memoria. No conocía a la persona, solo su aspecto, no sabía nada de su vida, mi su nombre, ni si tenía hijos, pero cuando le puso la navaja en el cuello vio en sus ojos una mirada de suplica. Después hundió el filo, solo pensaba que el dinero serviría para que su hermana fuese operada, es lo menos que podía hacer con trece años.

domingo, 3 de mayo de 2009

El perro del hortelano

En las siguientes líneas supondremos una situación, para que cada persona que lo lea haga el ejercicio de imaginar si le es familiar o lo ha vivido.

Lo normal, bueno hablar de normalidad en estos tiempos es muy complicado, es que cualquier persona desarrolle su trabajo en los momentos establecidos para ello, dentro de un horario y en unas oficinas o instalaciones (dejamos de lado a los afortunados que tienen libertad de horario y/o pueden trabajar desde casa u otros lugares). Además, dadas las circunstancias, la gente se esfuerza un poco más de lo normal, para conseguir cada día que su trabajo sea más productivo, casi siempre ampliando el horario.

Sin embargo, existen personas que son incapaces de desarrollar su trabajo en los horarios y espacios normales, es más, son capaces de interrumpir el trabajo de los demás o no dejar que se desarrolle de forma habitual. No suelen cumplir con los objetivos que tienen marcados y si lo hacen siempre es fuera de fechas.

Luego llega el tiempo de descanso o los fines de semana, o los periodos de vacaciones, y en ese momento aparecen estas personas: Hacen llamadas telefónicas, envían correos electrónicos, tienen reuniones intempestivas donde enrolan a otros, etc. Todo ello con contenidos en nada vitales para su ejecución o decisión inmediata. Es más, algunos de los temas ya han sido tratados por sus colegas en los “tiempos normales”.

¿Qué están haciendo? (Mi interpretación) Estas personas no tienen muchas ganas de trabajar, incluso algunos lo hacen por ocultar su falta de competencia profesional. Se escaquean durante el tiempo en el que se debe trabajar. Posteriormente para justificarse, se dedican a llamar la atención de todo el mundo cuando el resto esta descansando o disfrutando de su tiempo libre. El que sabe hacer bien esto ante sus jefes incluso puede salir mejor parado que el resto, ya que oculta su inefectividad ordinaria y amplifica su esfuerzo fuera de lo normal.

Estos son el “Perro del hortelano”, ni trabajan ni dejan descansar…

domingo, 26 de abril de 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres

Con este libro Stieg Larsson (Skelleftehamn, Condado de Västerbotten, 15 de agosto de 1954 - Estocolmo, 9 de noviembre de 2004) inicio una serie de novelas policiacas bajo el nombre de “Millennium”. Solo llego a escribir tres: Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en al palacio de las corrientes de aire, ya que en 2004, con 50 años, murió de un ataque al corazón, apenas días después de entregar el tercer volumen y poco antes de ver editada la primera parte. No pudo ver publicada la obra que la ha llevado a la fama.

Esta novela, de más de 650 páginas, es de las que te enganchan en las primeras líneas y de las que pretendes saber como continua en cada momento, ya que mantiene el interés de forma constante. Aunque en algunas ocasiones se extiende en reflexiones que se apartan de la trama principal y pueden resultar poco atractivas. Las particularidades de los personajes principales le dan cierto interés, y son el gancho para la lectura del resto de entregas. Lo peor de esta primera parte, porque se sale de la trama principal contada, es que la novela queda abierta para su continuación. Pienso que la historia no lo merece.

Estamos ante una de estas trilogías que se leerán y venderán de forma espectacular, de las que dentro de unos meses cuando te pregunten si la has leído y dudes de su existencia parecerás un tipo raro. Después de leer la primera te abre cierto interés por leer las otras, pero creo que hay mucho de influencia en la muerte prematura de su autor antes incluso de que fuese publicada la primera de las tres novelas.

miércoles, 22 de abril de 2009

Recuerdos (Relatos cortos)

¿No le regalarías también el collar? Le grité con cara de enfado. Ella me respondió con otra pregunta.
- ¿Por qué no?
- ¿Por qué era de tu madre? Laura no comprendía la importancia que este objeto tenía para mí, nunca le conté la verdad sobre él a nadie, consideraba que pertenecía a la parte privada de mi vida. Aquella alhaja no tenía ningún valor material, en realidad tampoco fue de mi mujer, reconozco avergonzado que me la regaló como recuerdo una antigua novia. ¿Sería este secreto conocido? La verdad es que es difícil que te tomen en serio con noventa y dos años.

martes, 14 de abril de 2009

¿Sueños?

¿Dónde está el perro? Oí gritar a mi hija desde su habitación. Yo miré a mí alrededor, no entendía nada, no había tenido perro en mi vida. Pensé que mi hija sufría una pesadilla, y que perdía el ansiado perro que su madre y yo no habíamos permitido tener nunca en casa, ya que considerábamos que el espacio no era el adecuado. Me levanté para comprobar que se encontraba bien, la arropé y volví a mi cama. En ese momento sentí que me zarandeaban y de nuevo la pregunta ¿Dónde está el perro? No entendía nada, yo no tenía perro.

viernes, 10 de abril de 2009

Asociación de ideas (G-20)

Leí poco sobre la cumbre del G-20 en Londres y escuché menos por falta de tiempo, ¿No tiene interés? Por cierto, los del G-20 son los mismos que permitieron que llagáramos a esta situación. De repente, navegando por Internet me sorprende un titular:


Después leo este otro titular:


Paro un momento para reflexionar, intento asociar estos dos titulares… En mi esfuerzo por enlazarlos me cruzo con otro titular:


¡¡¡Ya lo tengo!!! Este último titular me aclara las ideas.

jueves, 2 de abril de 2009

Desde Brasil


Cuando estás en otro país intentas captar la mayor parte de los detalles que son diferentes a los de tu vida cotidiana. Brasil tiene su propia personalidad, pero es un país inmensamente grande y no permite hacer generalizaciones de cómo es. Siempre se puede hablar de los tópicos: Es un país acogedor, donde se come muy bien, sus habitantes son amables o al menos eso percibe un español, aunque estos tópicos en este caso son para mí verdades.

Pero existe algo que estando en este país te traslada de forma rápida a la realidad y hace que sientas el país: El futbol. No hablamos de cultura, del amazonas, de la corrupción, de las “favelas”, ¡No! Hablamos de futbol. Si tu estancia en Brasil coincide con un partido de la selección Brasileña, entonces puede ser diferente. Si además gana, puede ser mejor. Pero lo más sorprendente es que ocurra un acontecimiento paralelo que pueda enmudecer el impacto de la victoria de la “canariña”. ¡Si! Existe este fenómeno: Que la selección argentina pierda y además lo haga por 6 a 1 contra Bolivia. Hoy no se habla de victoria en Brasil, se habla de derrota, sobre todo de sus queridos vecinos y máximos rivales en el futbol.

domingo, 22 de marzo de 2009

Prestige ¿Responsables?


Se puede leer en la prensa (21-03-2009) que ya ha terminado la instrucción del caso del hundimiento del petrolero Prestige en las costas gallegas el 13 de noviembre de 2002, más de 6 años después. Según las conclusiones de este sumario parece que fue correcto alejar el barco de la costa.

Aún se puede recordar el follón que se montó a cuenta de este desastre: unos intentaron buscar responsabilidades en las autoridades del momento, estas intentado salvarse ante una catástrofe de dimensiones impresionantes y sin saber que hacer, por otro lado los medios de comunicación que nos dieron con el tema a todas horas, los voluntarios, las toneladas de chapapote con las que comíamos y cenábamos.

¿Y? ¿Qué queda de todo este circo? Nada, nada de nada, los medios de comunicación han pasado de puntillas por el asunto, los políticos ni se acuerdan (por si acaso) y un juez dice que solo hay 3 imputados, miembros de la tripulación y sin recursos económicos. No se si la decisión o actuación de las autoridades fue correcta, pero esta claro que más de 3.000 kilómetros entre la desembocadura del río Miño al Canal de la Mancha fueron contaminadas por el contenido del Prestige y nadie, absolutamente nadie, después de 6 años, se hace responsable de ello. Menos aún con la ayuda de este sumario.

Enlace de la noticia en El País
http://www.elpais.com/articulo/espana/juez/caso/Prestige/concluye/fue/correcto/alejar/barco/costa/elpepiesp/20090321elpepinac_17/Tes
Enlace de la noticia en ABC
http://www.abc.es/20090321/nacional-sucesos/juez-avala-toda-actuacion-20090321.html

viernes, 20 de marzo de 2009

Un ERE para las fallas

Era una mañana soleada, agradable, de estas en las que empiezas a sentir el contacto del sol de otra forma, la luz parece ser diferente, sientes que ya te sobra la chaqueta, pero no te molesta. Son mañanas que suelen presentarse de repente, sin avisar, y te hacen sentirte mejor. A esta mañana solo le faltaba el olor, ese olor a pólvora con el que se identifican estos primeros días de luz diferente, el anticipo de la primavera huele a pólvora en algunos pueblos del Mediterráneo.

Ya quedan pocos días para las Fallas, pensó Ventura. Aunque ya no participaba de la fiesta, seguía teniendo esta sensación cuando el día se descubría de esta forma. Le gustaban las fallas, había participado en ellas de forma activa y guardaba un grato recuerdo.

De camino al trabajo Ventura olvidó rápidamente las fallas y se puso a pensar en su situación profesional, las dificultades eran grandes y cada vez el futuro más incierto, le costaba mucho conectar con su empresa. Ya no la sentía como antes, no tenía la misma ilusión, ni se agolpaban en su cabeza un montón de proyectos que quería llevar a cabo. Las personas evolucionan, pensó Ventura, este proyecto ya no es el mío, necesito cambiar.

De repente se vio proyectando de nuevo el mundo de las Fallas en su mente, como si la nostalgia le invadiera. Ventura se preguntaba porque estaba fuera si una vez se juro que nunca las abandonaría. Se dio cuenta de que el verdadero motivo de su abandono era el mismo que ahora le cuestionaba su dedicación profesional: Dejó de ser su proyecto. Ventura había evolucionado, pero las fallas no. En realidad él siempre pensó en cambiarlas, en hacerlas diferentes, pero siempre se encontró con las famosas tradiciones y el tabú de que estas no pueden cambiarse. ¿Y quién quiere cambiar las tradiciones? Se preguntaba. Sabía que solo era necesario cambiar el entorno de las tradiciones, ¿Acaso no han cambiado los materiales con los que se construyen las fallas? ¿Las hace esto diferentes? ¿Han dejado de ser tradicionales?

¿Por qué se produce esta involución en las fallas? Digan lo que digan los partidarios de las fallas “tradicionales”, estas son inmóviles, cerradas, solo cuentan con el apoyo incondicional de sus propios miembros y son incapaces de atraer a personas jóvenes, que piensan diferente, que serian capaces de “plantar” las fallas de otra forma. Este inmovilismo solo beneficia a cuatro, los cuatro de toda la vida, los que nunca abandonaran, los cuatro a los que el resto deberemos hacer un homenaje por haber mantenido la “tradición” de las fallas durante años. Lástima que tal vez no quede nadie en las fallas para hacerles este homenaje.

Ventura despertó de sus pensamientos cuando aparcó el coche frente a su empresa, era su último día de trabajo, la mala gestión de algunos y el inmovilismo de otros habían terminado con un buen proyecto. Ya solo le quedaban las fallas, si es que alguien se daba cuenta del peligro que corrían.

Una alternativa de estas Fallas 2009, el Llibret de L'escletxa: http://issuu.com/iussuf_almamlaka/docs/falla-escletxa_09

viernes, 6 de marzo de 2009

Foto (Relato corto)

En la puerta había una gorra negra y un bastón, Miguel encuadro la escena en el objetivo de su cámara y disparó, seguía paseando y haciendo fotos por aquel pueblecito uruguayo de calles empedradas y fachadas pintadas de llamativos colores. La escena le parecía perfecta por los contrastes que ofrecía y repitió la foto con diferentes encuadres, de repente se abrió la puerta y quedo ante él expuesta la realidad de su foto. Al fondo de la sala, detrás de la puerta, estaban velando un cadáver.

domingo, 1 de marzo de 2009

ERASE UNA VEZ… (Parte V)

(Enlaces anteriores: Erase una vez… Parte I - Erase una vez… Parte IIErase una vez… Parte III - Erase una vez… Parte IV) (Este es un relato de ficción que solo tendrá parecido con la realidad en la imaginación de quien lo lea…)

Cuando Ventura estaba a punto de abandonar el despacho sonó el teléfono.

- ¿Sí?
- Ventura, soy Esteban.
- Si, dime Esteban. Me has pillado saliendo… Dijo Ventura con cierta premura.
- Solo quería decirte que lo de los bancos va por buen camino. Le contó Esteban con cierto entusiasmo.
- Joder Esteban que alegría me das, ¿Seguro?
- Te diría que casi seguro. Afirmó Esteban. Tenemos que celebrarlo esta noche. ¿Vale?
- Lo celebramos seguro. Confirmo Ventura, recordando en ese momento la invitación de Ramón para ir de copas.
- Te ha contado Ramón que hemos quedado para después de la cena. Le dijo Esteban como si hubiese leído su pensamiento.
- Si… pero no puedo ir. De todas formas esto lo tenemos que celebrar con todos en la cena. Dijo Ventura convencido.
- Sin duda Ventura, esto es bueno para todos. Nos vemos en la cena. Terminó Esteban.
- Nos vemos en la cena. Se despidió Ventura.

Sin duda era una buena noticia para todos y debían celebrarlo en la cena…

Ventura apago su portátil, miro a su alrededor como despidiéndose de aquel despacho que encerraba muchos recuerdos, aunque los más presentes eran todos buenos. Cerro las luces y la puerta, pensó que no quería renunciar, que quería continuar y salir adelante, intuía que la típica cena de verano de este año seria muy positiva para todos.

De camino a casa, ya en el coche, Ventura se sumió de nuevo en sus recuerdos, el recuerdo anterior de los tiempos difíciles le llevó a pensar que cuando parecía que las cosas no tenían remedio y que la nueva cultura se imponía, todo empezó a cambiar de nuevo. Como en toda empresa los cambios se desencadenaron por la falta de resultados, Ventura estaba seguro que nada hubiese pasado sin este factor, que empezaba a ser preocupante para algunos, aunque otros no fueron conscientes hasta mucho después. De todas formas y a pesar de las urgencias el daño estaba hecho y costaría salir del pozo.

De nuevo y como queriendo repetir la historia anterior los cambios ocurrieron en poco tiempo, tal vez en este caso las urgencias podían estar justificadas por la situación caótica de la empresa, pero tampoco beneficiaron a nadie. De todas formas se abría un horizonte de esperanza, aunque no para todos, como en todo cambio también en este algunos se sintieron decepcionados, sobre todo aquellos que estaban más cerca de los derrotados. En esto no éramos diferentes. El problema apareció después, cuando no se supo terminar con las diferencias entre unos y otros.

Después de llegar a su casa para darse una ducha y arreglarse, salió de camino a casa de Carmen para recogerla, tal como había quedado con ella. Le había prometido no hablar de trabajo y quería cumplir su promesa, así que decidió terminar con la historia que llevaba recordando desde el principio del día.

Los nuevos tiempos trajeron nuevas esperanzas, que para Ventura después de pasado un tiempo se habían disipado, ya no creía en las soluciones mágicas, solo en el trabajo. Sabia que su empresa podía salir de la encrucijada en la que estaba metida, para ello se necesitaba honestidad, trabajo y un buen rollo que entre todos se encargaban de matar. No hacían falta lecciones magistrales, solo tener el horizonte claro, un equipo cohesionado y un trabajo de toma de decisiones continuas. Ser duro con los problemas y delicado con las personas, esa era la filosofía de Ventura.

Ventura sabia que su empresa tenia una solución, pero que no pasaba por lecciones magistrales, sino por el trabajo diario; que no pasaba por discursos grandilocuentes, sino por el ejemplo propio; que no pasaba por pedir de forma continua sin confiar en los momentos clave; que pasaba por la honestidad y sobraba el protagonismo de los salva patrias que todo lo saben y todo lo han vivido.

Estaba llegando a casa de Carmen y la vio a lo lejos, le esperaba en la puerta. Paró delante de ella, salió de coche y se apresuró a abrirle la puerta para que entrase en el coche. Carmen se quedo gratamente sorprendida.

- Gracias. Que detalle. Dijo Carmen en tono dulce.
- De nada, es un placer. Contesto Ventura. Siempre pensé que tener detalles con las mujeres era cosa de afeminados.
- Estas equivocado Ventura, para mi no hay duda, prefiero a los hombres con detalles con este. Afirmó Carmen.

Ya en el coche, Ventura quiso contarle su día de recuerdos pero se acordó de la petición de Carmen de no hablar de trabajo. Quería cumplirla.

- Me ha llamado Esteban. Dijo Carmen rompiendo el silencio del interior del coche.
- ¿Qué quería? Preguntó Ventura.
- Me ha dicho que los bancos han dado luz verde a las peticiones de…
- A mi también me ha llamada. Interrumpió Ventura. Pero me dijiste que no querías hablar de trabajo ¿no?
- Si, tienes razón, pero la noticia es buena, creía que debía comentártela. Se disculpo Carmen.
- Es muy buena. Confirmó Ventura. Ya sabes lo que pienso Carmen, una vez resuelto el tema financiero, solo nos falta poner orden dentro y empezar a trabajar en serio. No podemos seguir haciendo el tonto unos contra otros y …
- Vale, vale, de verdad, mejor si no hablamos de trabajo. Le corto Carmen.
- Lo siento Carmen.
- No debes disculparte, todos tenemos ganas de salir de esto. Yo también.

Continuaron de camino hacia el restaurante donde se celebraría la cena de empresa ese verano, ambos coincidieron en que la noche sería diferente después de conocer la noticia de los bancos y hablaron de forma relajada de las cosas personales de las que estaban acostumbrados.

Ventura, sentado al lado de Carmen, pensaba que en efecto la cena era diferente, agradable, se respiraba un ambiente que presagiaba un cambio rápido y positivo en la empresa, solo era necesario creérselo, dejarse de tonterías y enfrentamientos estériles y ponerse a trabajar dando ejemplo. Eso es lo que estaba dispuesto a hacer Ventura desde ese mismo momento. Sonrió, viendo a lo lejos a Ramón y Esteban que estaban hablando de forma animada con una compañera de administración, pensó que también iría con ellos de copas después de la cena, tal vez fuese un buen día para ir todos juntos a celebrarlo. Se lo propuso a Carmen y esta acepto rápidamente.

Ventura despertó en la playa, al abrir los ojos vio como los colores del amanecer y el Mediterráneo se fundían como en una postal, no presenciaba un amanecer desde hacia años. A su lado, abrazada a él, estaba Carmen. Habían ido a una fiesta hortera después de la cena, en una terraza de verano, la fiesta fue numerosa, de las que recordaba Ventura de años atrás, parecían recuperar las ganas de estar todos juntos. Pero lo mejor fue que él y Carmen después de tanto tiempo de relación y amistad, aquella noche de repente se descubrieron de otra forma. Ventura observaba como Carmen dormía, mientras por su mente pasaban con gran rapidez imágenes de su vida, siempre sin ella. No recuerda el tiempo que paso hasta que Carmen abrió los ojos, solo que cuando lo hizo le beso intensamente, era feliz.

¿Continuará..?

jueves, 26 de febrero de 2009

Carnaval (Relato corto)

“La que siempre lucía antes de que los bombardeos acabasen con él", Carmen recordaba estas palabras repetidas por su madre continuamente. Estaba sentada en el salón con la capa de requeté de su abuelo entre las piernas, el tacto era áspero, pero se conservaba bien. Tenía un vago recuerdo del salón de la casa de sus abuelos en el pueblo, donde en un lugar preferente estaba colgado el retrato de su abuelo vestido de uniforme, marcial, de perfil y luciendo esta misma capa. Por momentos sus dudas se estaban desvaneciendo, era carnaval y necesitaba un disfraz.

jueves, 19 de febrero de 2009

La huelga de los jueces

Empiezo a no entender nada en este país. Resulta que ahora uno de los tres poderes sobre los que se supone esta montado todo esto, el poder judicial, hace un día de huelga. ¿Se lo descontaran del salario?

Supongo el siguiente efecto, dejan de trabajar los jueces y como contrapartida los delincuentes dejaran de delinquir, ¡¡Que bueno!! Esta es la formula perfecta para terminar con la delincuencia en nuestro país: ¡¡Que los jueces estén permanentemente en huelga!!

Vamos a ver, resulta que esta situación no esta contemplada por la ley, por tanto no es “ilegal”, claro ¿A quien se le puede ocurrir tal cosa? Lo mejor de todo, ante esta situación resulta que tenían servicios mínimos. Menos mal, tiene merito la auto-regulación.

El otro día en una tertulia se hacia una comparación un poco exagerada, decían: ¿Se imaginan a un ministerio haciendo huelga? O mejor aún, yo pregunto: ¿Se imaginan a los diputados haciendo huelga? ¿No? Pues yo si, que queréis que os diga, en este país todo es posible. O mejor, nos vamos a cazar todos (jueces incluidos) y que trabaje Rita.

domingo, 15 de febrero de 2009

ERASE UNA VEZ… (Parte IV)

(Enlaces partes anteriores: Erase una vez… Parte I - Erase una vez… Parte IIErase una vez… Parte III)
(Este es un relato de ficción que solo tendrá parecido con la realidad en la imaginación de quien lo lea…)


Ventura llevaba ya unas horas dedicándose al recuerdo de otros tiempos, solo interrumpido por la entrada de Ramón en el despacho, pensó en hacer algo útil para que el día la pasara más rápido, cambio de silla y se sentó detrás del escritorio, puso en marcha el portátil y abrió el correo, la verdad es que hacia muchas semanas que no tenia nada interesante que hacer, nada que aportar a su empresa, nada que pudiese salvarla de lo irremediable. Esperaba un mensaje de esperanza para su empresa en la negociación que mantenían con los bancos, aunque sabía que el problema más importante que tenían no era financiero, sino de gestión, una gestión que había ido complicándose en los últimos años y que entre todos habían llevado hasta una situación insostenible.

Pero el único correo que recibió fue de Ramón: “Hola Ventura, ya sabes… esta noche copas y… me ha confirmado Esteban que también vendrá. Salu2.” Ventura pensó: Algunos no cambiaran nunca.

Ramón era una persona alta y corpulenta, moreno con ojos claros, de apariencia imponente, confidente de Ventura en otros tiempos y superficial en sus opiniones, cambiante según el interés, pero muy inocente en el fondo. Ramón había sido uno de los más preocupados por su futuro en los tiempos del cambio, no le faltó razón, estuvo a punto de perder su empleo por no ceder a los caprichos de algunos. Estos siempre le vieron como una amenaza, nada más alejado de la realidad, cuanta miseria. También Ventura sufrió las vicisitudes de esa época, como muchos compañeros.

La nueva dirección acuño un eslogan nunca escrito que venia a decir algo así como conmigo o contra mi. Esta forma de gestionar la empresa hizo que algunos se sintieran fuera de todo y amenazados en su trabajo diario. Enfrento a las personas y desintegro cualquier atisbo de trabajo en equipo que existiera, que por cierto ya no era mucho.

Se inicio una época que todos recordaban como de despedida de muchos compañeros, casi todos ellos se marchaban por no estar conformes con las nuevas formas, pero sobre todo porque no era un lugar agradable donde trabajar y ser feliz. También se incorporaron algunas personas, sobre todo para reforzar las nuevas ideas, por lo que estaban influidas desde el principio por esa nueva cultura y no significaron mucho para los de siempre, entre los que se encontraba Ventura. Nunca aportaron mucho a la organización y siempre fueron buscando el protagonismo a cualquier precio. Ventura recordaba fuertes enfrentamientos con estas personas, de las cuales siempre tuvo la impresión de que le menospreciaban, sobre todo por su homosexualidad. Nunca olvidará cuando se enteró, se lo contó Ramón, que en privado le llamaban el maricón.

Ventura recordaba que en esa época todos opinaban de todo, que todo se cuestionaba y que ninguna noticia era buena. Casi todos querían que aquello terminase cuanto antes. Sonó el teléfono. Ventura salió de sus recuerdos, ya estaba terminando el día, largo como todos los días de los últimos dilatados meses, como esos periodos de agonía continúa que parecen no terminar nunca. No había sido un día muy productivo, y esto no le llenaba de satisfacción.

- Si… dijo Ventura al auricular sin muchas ganas.
- Hola Ventura, soy Carmen. Ventura se incorporo con un respingo, algo salto en su interior.
- Hola Carmen, creía que seguías enferma, no te he visto en todo el día, ¿Cómo estas?
- Sigo en casa pero estoy mejor… solo fue algo pasajero. ¿Vas a la cena? Pregunto Carmen
- Supongo que si ¿Y tu? Ventura esperaba la respuesta de Carmen para tomar una decisión, aunque no quería que ella lo notara.
- Si quiero ir, pero me gustaría quedar contigo antes, para no ir sola.

Como siempre Carmen sorprendía de nuevo a Ventura, ella siempre era directa y expresaba sus deseos sin cortapisas.

- Estupendo, paso a buscarte, sobre las nueve y media ¿Vale?
- ¿Vale? Confirmo Carmen. ¿Cómo ha ido el día?
- Como siempre, no te lo creerás pero he estado la mitad del día recordando cosas del pasado. Casi podría escribir una historia de todo lo que nos ha pasado aquí. Esta noche te lo cuento. Dijo Ventura con entusiasmo.
- Ventura, preferiría no hablar del trabajo, esto empieza a ser obsesivo.
- Bueno Carmen, creo que tienes razón. Prometo no hablar de trabajo. Nos vemos.
- Hasta luego Ventura. Se despidió Carmen.

Ventura se quedo pensando, al final el día se había arreglado, la llamada de Carmen le permitía salir de su letargo de recuerdos y tener ganas de salir adelante. Solo tenia una tarea importante que hacer antes de salir del despacho para ir a casa, tenia que responder al mensaje de Ramón para decirle que no iría a las copas de después de la cena. Llevar a Carmen significaba para él seguir con ella hasta llevarla a casa de nuevo, y ese plan no era compatible con el de Ramón y compañía.

Continuará…

jueves, 12 de febrero de 2009

Sorpresa (Relato corto)

Él, lleno de ardor y desprecio, pensaba en el final, ahora ya solo pensaba en el final, quería escapar de allí, salir corriendo, llorar. Entró en la reunión como todo los lunes, pensando en los temas pendientes de esa semana, preocupado porque la situación de su empresa no era buena, la crisis, la famosa crisis. Pero mantenía sus fuerzas intactas, incluso ahora si cabe con más empeño. En pocos minutos sus años de trabajo y dedicación como directivo de su empresa pasaron por delante de sus ojos. No hubo agradecimientos, solo lamentaciones. Estaba despedido, su empresa había decidido prescindir de él.

sábado, 7 de febrero de 2009

Davos ¿Pasado y Futuro?

Debo reconocer que no conocía la existencia de Davos, cuidad y comuna de los Alpes Suizos de 11.000 habitantes, desde el punto de vista económico y como Foro Económico Mundial (FEM). Fue creado en 1971 por Klaus Schwab quien invitó a los principales ejecutivos europeos a discutir sobre estrategia comercial. El FEM fue creado para "contribuir en la resolución de los problemas de nuestra época" en lo económico y social del mundo.

Este año se ha hablado de forma diferente de este encuentro económico por la situación de crisis global y porque parece que los reunidos allí han intentado hablar de cómo afrontar la situación actual. Todo esto parece muy esperanzador, sin embargo nos podemos plantear si de verdad los que se dieron cita en Davos en esta cumbre tienen idea de que pasa y como se puede salir de esta situación. Yo creo que no.

Si se leen las crónica y artículos de esta reunión, se extrae la concusión de que parece darse por muerta la globalización como solución para el desarrollo de la economía, que no se han pedido responsabilidades a aquellos que nos han llevado hasta donde estamos y que deben ocurrir cambios en los modelos económicos, sociales y de valores. ¿Qué cambios? Porque llevamos oyendo esto desde que se montó la pantomima de la reunión de Washington.

Ahora Davos es un desfile de famosos, de glamour y de manifestantes anti-globalización que después de manifestarse se reúnen en fiestas organizadas por grandes multinacionales ¿Contradicción?

Algo queda en el aire después de esta reunión, que no hemos sido conscientes del impacto intergeneracional de nuestras acciones en los últimos años. Algo de lo que se habló en muchas ocasiones, definido como desarrollo sostenible y que un ex alcalde de la ciudad donde vivo, un día definió como: “Que en nuestro desarrollo urbanístico construyamos también viviendas para los pobres”.

Pobre es la competencia de nuestros políticos, sobre todo los que están liderando el proyecto de comunidades del Mediterráneo español, que pensaron y creo que aún piensan que el desarrollo consiste en construir sin control, consumiendo todos los recursos necesarios aunque pertenezcan a sus hijos o nietos. Si estos fuesen a Davos, sus experiencias deberían estar en un lugar preferente para que todo el mundo pudiese saber que es lo que no se debe hacer, tal vez de esta forma el Foro Económico Mundial serviría para algo más. Cuanto mezquino.

De todo lo leído sobre este foro recomiendo la lectura del articulo “La feria de las vanidades de la globalización” Loretta Napoleoni. El País 30/01/2009.

domingo, 1 de febrero de 2009

ERASE UNA VEZ… (Parte III)

(Si quieres leer las partes anteriores pulsa estos enlaces: Erase una vez… Parte I y Erase una vez… Parte II)
(Este es un relato de ficción que solo tendrá parecido con la realidad en la imaginación de quien lo lea…)

Ventura abandonó la ventana y se sentó en una de las siete sillas de su despacho, delante del escritorio como si fuese una visita, quedaba al otro lado de la mesa su silla vacía, intuía que dentro de poco esa silla estaría definitivamente vacante, bueno esa y todas las demás de la empresa. En ese momento la tristeza de un posible final le hizo retomar sus recuerdos.

Pensó que la propuesta de Ramón de escaparse después de la cena de empresa era algo que en tiempos pasados había funcionado casi sin proponérselo. El buen ambiente que rodeaba a todos en el trabajo se proyectaba casi de forma automática cada vez que se proponía una fiesta colectiva. Sin embargo, ahora, algunos años después, tenían que quedar y casi forzar el encuentro que antaño fue espontaneo. Estos recuerdos eran los que no le gustaban, los que le dolían, habían perdido entre todos cosas muy bonitas, mejor pensado, les habían robado a todos el espíritu de hacer cosas bonitas y juntos.

Ventura siempre pensó que el gran fallo que se cometió cuando se produjo el cambio de dirección fue no hacerlo de forma tranquila, pausada, con tiempo para digerirlo y sobre todo para que los nuevos aprendiesen. Pero no eran tiempos para la calma y los nuevos venían con muchas ganas de ser protagonistas, cosa que desafortunadamente consiguieron. Se impuso la prepotencia, el prejuicio sobre las personas y las cosas que se desconocían y sobre todo algo que hizo mucho daño: la falta de honestidad.

A Ventura no le gustaban estos recuerdos y volvió de nuevo su pensamiento hacia Carmen, recordaba que no fue sincero con ella la primera vez que habló con ella. Fue en el comedor de la empresa.

- Hola Ventura.
- Hola Carmen, ¿Cómo estas? Contesto él sin saber que decir.
- ¿Puedo sentarme a comer aquí? Le pidió Carmen.
- Por supuesto, mejor comer en compañía.
- Siempre te veo comer solo, no pareces relacionarte mucho.
- No... en realidad es que tengo poco tiempo y prefiero comer rápido para continuar con el trabajo. Ventura pensó que la excusa era creíble.

El comedor de la empresa era un lugar de encuentro, donde se intercambiaban comentarios de poco valor, pero que ayudaban a conocer a los demás. Cada grupo tenía su mesa, la asignación fue de forma aleatoria y desde el principio cada uno eligió donde y con quien sentarse, algunos fueron cambiando de mesa hasta encontrar el sitio más cómodo para ellos. Esto ocurrió en los primeros meses después de la llegada a las nuevas instalaciones de la empresa y estaba influido por la evolución de las relaciones profesionales que se fraguaban a pocos metros del comedor. Ventura inicio su aventura en el comedor con el grupo más próximo a él en su trabajo diario, pero no tuvo inconveniente en ir cambiando de mesa, acto con el que quiso demostrar y demostrarse que podía compartir comida con cualquier compañero, pasando uno rato agradable, independientemente de la posición de cada uno en la empresa y el trabajo que hiciese. Además a Ventura siempre le apasiono descubrir a las personas, porque creía que hasta las más próximas a uno tenían algo por descubrir.

Pero eso no era así, Ventura no tardo en darse cuenta de que las conversaciones cambiaban de contenido si él estaba presente y que incluso en algunas mesas el ambiente era más tenso si él intervenía en la tertulia. En su caso había dos factores que hacían esto más difícil: su cargo directivo y su homosexualidad. Con el tiempo Ventura perdió su curiosidad por descubrir a nadie y se quedo definitivamente en la mesa donde más aceptado se sentía. Carmen eligió la mesa de Ventura desde el primer día y esto despertó de nuevo su interés…

- No me creo que solo pienses en el trabajo. Le dijo Carmen.
- ¿Por qué dices eso? Pregunto Ventura.
- Lo que comentan de ti es otra cosa.

Ventura se quedo sorprendido, podía adivinar lo que le quería decir, pero no quería creer que una persona nueva entrara ya en esos rumores sobre él. El entorno de trabajo tenia unas connotaciones machistas muy desarrolladas y los rumores sobre la homosexualidad de Ventura se convertían constantemente en comentarios poco afortunados que tenia que soportar de forma resignada.

- No creo que te interese mucho lo que dicen de mi, no me conoces, no sabes nada de nada. Intento cortar Ventura.
- No te enfades, no me gusta lo que he oído y quería conocer tu propia versión.

La forma tan directa de Carmen le sorprendió, y no tuvo más remedio que admitir que era la primera persona capaz de hablarle sin rodeos, eso despertó más su interés.

- ¿Qué versión quieres? Dijo Ventura intentando ganar tiempo.
- La tuya, no me interesan las interpretaciones de los demás.
- ¿Y sobre que debo darte mi versión?
- Vamos Ventura, se que tan apenas nos conocemos, pero sabes muy bien a que me refiero.

Ventura se amparó en un silencio largo, pensando en como afrontar aquella situación. Algo le decía que debía hablar, tal vez llevaba tiempo esperando una oportunidad como la que tenía en ese momento.

- Déjalo. Te pido disculpas por si me he pasado. Tienes razón, tu vida no es cosa mía. Dijo Carmen, interpretando el silencio como una respuesta negativa.
- No, no, Carmen, no debes disculparte. Además ya estoy acostumbrado a los comentarios.

En ese momento Ventura dejó salir toda su rabia y todos sus temores, le contó a Carmen lo que no le había contado a nadie, hasta el punto que se voy sorprendido así mismo en un momento de la conversación. Había nacido una amistad.

Continuará...

miércoles, 28 de enero de 2009

La conjura de los necios (John Kennedy Toole)

Ignatius Reilly, protagonista de este libro, es un personaje nauseabundo y holgazán de la sociedad americana que sorprende en cada página del libro. Aunque el resto de personajes del libro no le quedan a la zaga. Novela esperpéntica y descriptiva de una sociedad decadente, donde todas las situaciones llevan a sus protagonistas a quedar en las posiciones más ridículas que puedan imaginarse.

Ignatius es un joven de treinta años que vive con su estrafalaria madre, ocupado en escribir una demoledora denuncia de la sociedad. Todo su entorno carece de sentido y buen gusto.


John Kennedy Toole nació en Nueva Orleans en 1937 y murió en 1969. La conjura de los necios fue publicada después de su muerte, se suicido con 32 años, consagrando a su autor como uno de los mejores novelistas norteamericanos.

sábado, 24 de enero de 2009

ERASE UNA VEZ… (Parte II)

(Si quieres leer la primera parte pulsa este enlace: Erase una vez… Parte I)
(Este es un relato de ficción que solo tendrá parecido con la realidad en la imaginación de quien lo lea…)


Ventura seguía mirando por la ventana de su despacho, intentaba recordar como se podía haber llegado hasta ese momento, profesionalmente se lamentaba de las oportunidades que su empresa había perdido en sus luchas internas, personalmente estaba confuso, sus sentimientos habían cambiado, pero no sabia que debía hacer. Solo tenia claro que cada vez con más frecuencia se descubría a si mismo pensando en Carmen.

A principios de los años 2000 la empresa de Ventura estaba en plana ebullición, los cambios eran constantes y casi no podían controlarse, en realidad no se controlaban. Los tiempos de estabilidad no duraron siempre, el crecimiento de la empresa generó tensiones que no se supieron resolver, sobre todo entre aquellos que tenían la responsabilidad de marcar el futuro. Poco a poco el ambiente se fue enrareciendo y se generó inseguridad en toda la organización. Por entonces Ventura ya tenia su pequeño hueco entre los compañeros, le había costado mucho ser considerado un buen profesional dentro de un sector cerrado que siempre ha considerado que los que no lo conocen no pueden contribuir a su desarrollo.

Ventura ocupaba un cargo directivo y creía tener la responsabilidad de gestionar parte del cambio que empezaba a fraguarse. Se intentaba crear la estructura de una gran empresa, se quería competir con los grandes, pero se tenía la mentalidad de siempre, la de toda la vida. Por aquellos tiempos Ventura empezó a oír una frase que después fue muy popular: ¿Pero que están haciendo…? “Esta no es la cultura de la empresa”. Nunca fue capaz de definir con exactitud cual era la cultura de su empresa, cuando se lo preguntaban siempre daba definiciones ambiguas. ¿Su empresa no tenia identidad propia?

Pero en el fondo Ventura creía que no le faltaba razón a la frase famosa, la empresa que él había conocido unos años antes en el momento de su incorporación empezaba a difuminarse, los cambios que se introducían no estaban en consonancia con la cultura anterior de respeto, integridad, honestidad, parecía que todo podía valer y se podía caer en desgracia por más buen profesional que fueses. Se empezaba a instalar el miedo dentro de la organización.

Se produjeron un sin fin de incorporaciones, muchas de ellas sin sentido y otras para ocupar puestos que luego se vieron innecesarios para una empresa que no supo crecer de forma ordenada. Los cambios se precipitaron y en poco más de 6 meses todo cambio de forma radical, sobre todo en la parte directiva de la empresa. También Ventura cambio de responsabilidades.

Y en este cambio se produjo la entrada de Carmen. Ventura vio en ella una persona excelente, alguien a quien quería descubrir. Carmen sorprendió a Ventura sobre todo por su inteligencia y su integridad. La situación personal de Carmen era toda una incógnita, estaba casada y tenía dos hijos, pero en sus comentarios siempre se encontraba un fondo de desilusión, incluso de infelicidad… Carmen era mayor que él, unos dos o tres años, morena de aspecto menudo, atractivo y muy joven, no aparentaba la edad que tenia. Introvertida, pero parecía abierta a cualquier experiencia nueva.

Ventura vio una sonrisa reflejada en el cristal de la ventana de su despacho, recordar los tiempos de la incorporación de Carmen le traía recuerdos agradables. En ese momento alguien entro en su despacho, sobresaltado pregunto que quería.

- Nada Ventura. Solo quería saber si contamos contigo para las copas de después de la cena de esta noche, ya sabes… como siempre. Le dijo la visita inesperada.
- No lo se Ramón. Tengo un compromiso personal… No quería compromisos para esa noche, aún no sabia si Carmen estaría en la cena.
- Vale, bueno… ya sabes, los de siempre. Le dijo Ramón saliendo del despacho.

Ventura volvió a sumirse en sus recuerdos, pero no pudo recuperar la sonrisa que le había traído el recuerdo de tiempos pasados, porque en ellos también había cosas que quería olvidar.

Continuará…

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