Formación 2.0: “Proceso de aprendizaje continuo, que no precisa del espacio y tiempo requeridos en un proceso tradicional, que se adapta de forma rápida a los requerimientos y necesidades de empleado y empresa que los desarrollan”
No es una definición “oficial”, es más bien una realidad comprobable. Los procesos de formación usados de forma habitual tienen tres aspectos que condicionan su desarrollo.
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Espacio físico. Gran parte de la formación que se imparte en las empresas requiere de la presencia del empleado. Parece ser que tener a una persona sentada en un aula durante horas tiene el efecto de inculcar los conceptos de forma maravillosa. No hablemos de la interrupción del trabajo y el descenso de productividad que se produce.
Tiempo. Obviamente es necesario un espacio temporal para desarrollar los conceptos de la formación, aunque este tiempo, en la formación tradicional, debe ser el mismo para todos. Si todos los empleados coinciden en el mismo lugar y en la misma hora, nos aseguramos de que todos reciben el mismo “mensaje”, esto es bueno si además de mejorar las competencias de mis empleados, deseo “aleccionar” a mis empleados. El tiempo es necesario en todo proceso de formación, sea como sea, pero la libertad de situarlo es un factor muy importante en esta sociedad.
Por último nos quedan los contenidos, que podemos hacer… desde que la Dirección de RRHH establece un plan de formación, hasta que este se materializa… el mundo puede cambiar las prioridades (al menos en algunos sectores) unas cuantas veces. Los conceptos pueden ser diferentes, incluso los actores han cambiado.
Espacio, tiempo y contenido pueden ser adaptados a las necesidades de la empresa y del empleado usando las herramientas que la Web 2.0 nos proporciona. Los tres factores, espacio, tiempo y contenido pueden ser usados para motivar al empleado en el proceso de formación, usando las herramientas 2.0 podemos convertir las amenazas en oportunidades. La libertad de establecer contenidos dinámicos, que los empleados puedan consultar y desarrollar de forma autónoma y según sus necesidades, permitiría aumentar el interés de todos por mejorar competencias y ser más competitivos.
¿Se atreve con su empresa? Por cierto, para llevar esto a la práctica, es necesario consultarlo con un profesional de RRHH 2.0, cada empresa es un mundo… 2.0
2 comentarios:
Es el camino que tenemos que recorrer, el modelo de aprendizaje que hemos tenido lo tenemos marcado a sangre y fuego y cuesta quitarnos el lastre.
Tenemos que dar los pasos necesarios, el aprendizaje no puede depender únicamente de lo presencial y los contenidos cambian a una velocidad no conocida antes, hasta el punto que hay que cocrearlo de forma permanente y en eso las 2.0 tienen mucho que decir.
Hola Julio,
Gracias por tu comentario. Es cierto que el formato actual de formación está muy arraigado, es difícil cambiar, como en todas las cosas de la empresa, tendremos que tomar la iniciativa en los departamentos de RRHH.
Dar la espalda a las herramientas 2.0 no será una alternativa en un futuro próximo.
Saludos,
@xsalas
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