lunes, 14 de mayo de 2012

Primer día, la mejor lección

Santiago se levantó temprano, no le costó mucho despertar, tal vez fuesen los nervios del primer día, pero la verdad no era esa. No había nervios, ni expectativas especiales, ni esperanzas desbordadas, parecía un día normal, aunque en realidad era su primer día de trabajo después de un largo tiempo en el paro.

Salió con tiempo de casa para hacer el camino en coche hasta su nuevo destino, con calma, sin prisas, como apurando el tiempo de llegada, con la esperanza, tal vez, de que el viaje fuese largo, casi infinito.

Aparcó el coche en el lugar equivocado, luego lo supo, pero no le importó. Esperó más de la cuenta, lo que para él fue el primer síntoma de lo que luego pudo confirmar. Tras una larga reunión de presentación, donde se repitió lo evidente, se comentó lo innecesario y se obvio lo imprescindible, fue conducido hasta el lugar de destino definitivo, allí conoció a todos sus nuevos compañeros. Miro a su alrededor esperando que su llegada estuviese prevista, no tardo en comprobar que no era así. 
Foto de @xsalas tomada en El Clot - Burriana

No tenía lugar de trabajo, ni medios para ello. Al final se improviso sobre la marcha. Habían transcurrido exactamente dos horas desde su llegada y ya estaba solo, completamente solo, literalmente solo, es más, tenía la sensación de no ser bien recibido. Es inevitable.

Instalado en su nuevo despacho, Santiago intentó hacerse una pequeña composición de lugar, situación, objetivos, tiempo… mejor un café… ¿Dónde estará la maquina del café? Esta incógnita fue resuelta por un alma caritativa, siempre hay alguien es estas situaciones que se apiada de uno, que no solo le mostró a Santiago el enclave del sagrado lugar, sino que incluso le invitó. Importante, ya que este olvido algo absolutamente necesario el primer día de trabajo: Llevar monedas sueltas… nunca se sabe.

De regreso a casa, Santiago hizo un pequeño repaso de su primer día y se sintió satisfecho, considerando las circunstancias había sido capaz de reaccionar y planificar sus primeros días. Una sonrisa se dibujo en su cara, pensaba en las teorías de los de recursos humanos, cuánta razón, que necesario es planificar una incorporación, que importante acompañar los primeros días, que bueno puede ser un “Plan de acogida”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...