En 1932 Aldous Huxley publicó por primera vez la novela Un mundo feliz, titulada en inglés Brave New World. Describe una sociedad democrática de castas, controlada por los Alfas y sus subordinados los Betas, avanzada tecnológicamente, donde se ha erradicado la guerra y la pobreza, y donde todos son felices.
Pero esto ha tenido un coste, eliminar la diversidad cultural, el arte, la ciencia, la literatura, la discrepancia, la iniciativa y muchas otras facetas que permiten al ser humano diferenciarse, crear, pensar o ser libre. Existe un solo Estado Mundial, surgido después de una devastadora guerra, que tiene el año 1908 como inicio de su historia, año en que se fabricó el primer Ford Modelo T. Así se refieren al cambio de era como a.F. (antes de Ford) y d.F. (después de Ford).
¿Debemos cambiar la referencia de la era cristiana? a.C. (antes de Cristo) y d.C. (después de Cristo), por la más reciente a.LB. (antes de Lehman Brothers) y d.LB (después de Lehman Brothers).
Redes formadas por cristales de agua |
En 2011 ¿Las personas están cada vez más sometidas? La falta de oportunidades laborales está generando una resignación encubierta, donde las personas son capaces de aceptar cualquier oportunidad, sin llegar a valorar ni el puesto, ni el salario, ni las condiciones. Solo los “mercados” mandan y controlan, ellos deciden. Cuidado con la prima… de riesgo.
Este sometimiento es usado como excusa, incluso sirve para justificar un cómodo aborregarse que todos desean y nadie admite. No tienen que buscar trabajo, porque todo esta tan mal que se justifica estar dos años sin empleo. No luchan en sus empresas para aportar más valor, porque en cualquier momento dicen serán despedidos y es inevitable. No les preocupa ser despedidos porque es lo normal. No les molesta votar a políticos incompetentes, porque así justifican su propia incompetencia.
En la gestión de RRHH tradicional nos encontraremos de todo esto porque seguimos afrontando los nuevos tiempos con las recetas del siglo pasado. Señores profesionales de los RRHH, formación, coaching, selección, capital humano o Human Capital (Mejor así), debemos cambiar la forma de ver a esos que hemos llamado media vida “Recursos”, y que no son más que nosotros mimos. Como dice Eugenio de Andrés en su post (27/7/2011): Recursos Humanos debe morir.
Estamos construyendo “Un mundo feliz” que inicia su historia en 2008, si nos situándonos cronológicamente a.LB. (antes de Lehman Brothers) y d.LB (después de Lehman Brothers). Tal vez no sea igual en apariencia al descrito por Aldous Huxley, pero si en el fondo. Todo parece revestido de una capa de libertad, con tonos de razón y libre elección, pero en el fondo se está sometido, no hay elección posible. Tenemos un entorno laboral que no podemos controlar, una sociedad que cada vez pide más participación, que quiere ser protagonista y además por primera vez tiene las herramientas para hacerlo.
Las personas (empleados dentro de una empresa), pueden comunicar, compartir, participar y aprender de forma rápida y sin el soporte de nadie, libremente. Además, quieren hacerlo ¿Porque no les dejamos?
¿Los RRHH deben morir? ¿Los RRHH deben cambiar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario