domingo, 26 de abril de 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres

Con este libro Stieg Larsson (Skelleftehamn, Condado de Västerbotten, 15 de agosto de 1954 - Estocolmo, 9 de noviembre de 2004) inicio una serie de novelas policiacas bajo el nombre de “Millennium”. Solo llego a escribir tres: Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en al palacio de las corrientes de aire, ya que en 2004, con 50 años, murió de un ataque al corazón, apenas días después de entregar el tercer volumen y poco antes de ver editada la primera parte. No pudo ver publicada la obra que la ha llevado a la fama.

Esta novela, de más de 650 páginas, es de las que te enganchan en las primeras líneas y de las que pretendes saber como continua en cada momento, ya que mantiene el interés de forma constante. Aunque en algunas ocasiones se extiende en reflexiones que se apartan de la trama principal y pueden resultar poco atractivas. Las particularidades de los personajes principales le dan cierto interés, y son el gancho para la lectura del resto de entregas. Lo peor de esta primera parte, porque se sale de la trama principal contada, es que la novela queda abierta para su continuación. Pienso que la historia no lo merece.

Estamos ante una de estas trilogías que se leerán y venderán de forma espectacular, de las que dentro de unos meses cuando te pregunten si la has leído y dudes de su existencia parecerás un tipo raro. Después de leer la primera te abre cierto interés por leer las otras, pero creo que hay mucho de influencia en la muerte prematura de su autor antes incluso de que fuese publicada la primera de las tres novelas.

1 comentario:

Xu Celestial dijo...

Lisbeth refleja la seguridad y autoestima que todas las mujeres deberíamos llevar dentro, a saber:

* no sentirnos víctimas ni serlo
* devolver los golpes
* tener tu propia moral
* luchar contra el machismo en todas sus formas
* protegerse el corazón

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