Está claro que lo mejor es ser optimista y positivo, más aún en estos momentos. Pero la verdad, con lo que estamos viviendo resulta un poco difícil. Con las noticias, los datos económicos, los amigos o familiares sin trabajo, haces una larga lista de cosas más bien negativas.
Ser positivo en el presente ayuda a ver las cosas de otra forma. Para los que tienen un trabajo, disfrutarlo, ser felices en su desarrollo, si es posible con más ahínco. Para los que estén buscando una nueva oportunidad profesional, no caer en la resignación, hacer un esfuerzo, pues también depende de uno mismo salir de esta situación.
Ser positivo ayuda también a ver el futuro con esperanza, pero no porque otros lo solucionaran, sino porque uno mismo confía en sus fuerzas.
No valen lamentaciones, aunque sí podrían valer preguntas, cuestiones del pasado que aclaradas ahora nos pueden ayudar a mejorar. Aprender de lo que nos ha pasado o nos está pasando. El objetivo es salir reforzados de una situación que todos, absolutamente todos, estamos calificando de negativa.
Además de estas palabras, más o menos tópicas, si hay algo importante detrás de afrontar esta situación de forma positiva o negativa. Son los valores que muchos hemos cultivado en nuestras carreras profesionales: honestidad, confianza, sinceridad, esfuerzo… ¿Perduraran después de esto?
Esperemos que si.
1 comentario:
Ximo, yo creo que la resistencia al optimismo de muchas personas es porque nuestra sociedad ha tendido a crear confusión entre optimismo e ingenuidad, como dos conceptos aparentamente muy paralelos, y eso es absolutamente erróneo. recientemente he leido en un libro un paralelismo con los colores. Resumiéndolo mucho, el pesimista es gris, el ingenuo es rosa y el optimista es dorado. Me considero una persona en busca de ese color dorado.... Vamos a ello...!!!.....Y contagiemos.....
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