lunes, 2 de enero de 2012

Inteligencia Emocional y RRHH

Cada empled@ en su puesto de trabajo debe pensar en las consecuencias de su forma de actuar, pero en estos tiempos que corren, los profesionales de RRHH no solo deben ver el lado económico de sus decisiones, también la parte de sensibilidad emocional.


Sería deseable que las empresas desarrollasen al máximo su inteligencia emocional, pero todos sabemos que las empresas no disponen de este campo por sí mismas, sino las personas que la componen. Por tanto, será más inteligente emocionalmente aquella empresa que cuente con un grupo humano con sus capacidades emocionales más desarrolladas.

Blog "Mis vistas del Mundo"
Desgraciadamente no suele ser así de forma habitual, lo normal es que las empresas se rijan por decisiones tomadas sobre la base de números, datos fríos, resultados, estudios de mercados, etc. La mayoría de los directivos, con coeficientes intelectuales altos, sienten emociones en su vida privada… aman, lloran, ríen, disfrutan, sienten miedo o son felices. Pero cuando se adentran en el mundo profesional pierden parte de su inteligencia emocional y lo cuecen todo sobre el fuego de la lógica, de la razón. Parece ser que así se es más “profesional”, pensamiento extendido, frente al menos “duro” que pretende considerar los sentimientos de las demás, aunque esto solo sea empatía.

Peter Salovey desarrolla un marco para la Inteligencia Emocional y la organiza en cinco competencias:
  
  1. Conocimiento de las propias emociones. El conocimiento de uno mismo.
  2. La capacidad de controlar las emociones, para permitirnos adecuarlos al momento.
  3. La capacidad de motivarse uno mismo.
  4. El reconocimiento de las emociones ajenas. La empatía.
  5. El control de las relaciones. La habilidad para relacionarnos adecuadamente con las emociones de los demás. 
Es posible que muchos directivos carezcan de algunas de estas competencias, incluso de todas ellas.

¿Qué opinas? ¿Eres responsable de tu entorno de trabajo? Deja tu comentario.

12 comentarios:

A. César Palazón dijo...

Obviamente de nuevo estoy completamente de acuerdo contigo, pero el problema sigue siendo el mismo, mientras las empresas sigan siendo sólo eso, empresas, seguiremos observando esas mismas carencias.
Siguen sin importar las personas, sólo los resultados.

Unknown dijo...

Hola César, me alegra coincidir de nuevo contigo. Cierto es que las se crean para obtener resultados y ganar dinero, pero tengo la certeza de que a muchas de ellas les sería más facil alcanzarlos si uno de sus componentes principales fuese el "factor humano" y no el "recurso humano" como casi todos nos llaman. Saludos y gracias por el comentario.

Anónimo dijo...

Hola Ximo,

Un notable matemático y pensador de management dijo que las organizaciones y la realidad es demasiado compleja para intentar gestionarla a través de números, objetivos y resultados.

W. Edwards Deming concretó: “Quien gestione una empresa basándose solo en cifras visibles, con el tiempo no tendrá ni empresa que gestionar ni cifras”.

La conclusión a la que llegó es que frente a la apariencia de ser "lógico" y fruto de la "razón" la gestión directiva requiere un conocimiento más amplio de la realidad a la que los números por si solos jamás podrán llegar.

Curioso procedente de un matemático. Pero los frutos de su filosofía han hecho cambiar muchas empresas.

Excelente artículo Ximo.

Jordi

Unknown dijo...

Hola Jordi, en primer lugar gracias por tu comentario, muy interesante.

La verdad, no es que quiera quedar bien (aunque también), es que yo soy matemático!! En la introducción de la biografía de Steve Jobs, se puede leer algo similar a lo que dices, en este caso en boca del autor. No se puede gestionar una idea solo desde el punto de vista puramente técnico, se necesita algo más.

Hay que ponerle alma a las cosas, que no la tienen? Vale, pero las personas que las forman, que las crean, que las mantienen si la tienen y pueden dar ese punto humano tan necesario. Más aún en estos tiempos.

Gracias por tu participación, que siempre será bienvenida.
Un saludo
Ximo

Sergio dijo...

Normalmente, en la empresa cuando alguien actua como tu lo planteas, es decir, siendo una buena persona y tomando en cuenta los intereses de sus compañeros o subordinados, se le considera "demasiado blando" para ser jefe de lo que sea y no se le promociona.


Saludos.

Unknown dijo...

Hola Sergio,

Es posible que andes con razón cuando dices que los que actúan de forma emocionalmente inteligente son considerados "blandos", pero yo también tengo claro que esos son capaces de hacer trabajar a un equipo por encima de sus posibilidades. Que les dejen hacer.

Saludos
Ximo

Adrián Troncoso Rodríguez dijo...

Gracias por el blog que nos ofreces. Estoy de acuerdo con el post. Hace alguna década la gestión del liderazgo iba pareja con la generación de miedo. Quizás hubo una etapa intermedia numérica y de datos, pero hoy en día no se puede crear un equipo competitivo sin trabajar la inteligencia emocional (que no equivale a ser blando, aunque algunos detractores así lo tilden como bien indica el comentario anterior).
Os dejo enlace de un post de mi blog sobre el antiguo sistema de gestión: el miedo, con ejemplos reales vividos de cerca: http://www.laventadesdelastrincheras.com/2011/09/cuando-el-miedo-entra-por-la-puerta.html
Muchas gracias y me agrada haber encontado un blog interesante, pues empecé hace poco en 2.0 y todavía ando "seleccionando". Saludos.

Unknown dijo...

Hola Adrián, gracias por tu comentario y por tu lectura del blog.

He leído con atención tu post y creo que llevas razón, al final lo resumo con tu última frase: "Cuando el miedo entra por la puerta, el talento huye por la ventana."

Por desgracia, creo que en estos momentos, aún existen lugares donde el miedo esta haciendo de las suyas, sobre todo por el temor a perder el empleo.

Un saludo
Ximo Salas

CMarcano dijo...

Hola Ximo, me gusta tu enfoque, realmente si se aplicará la Inteligencia emocional en las empresas su rendimiento se podría cuantificar en números que al final de cuenta parece que es lo único que importa. Lamentablemente son pocas las que deciden desarrollar estas habilidades con sus empleados, estoy convencida que quien lo aplica el resultado final es benficioso para todas las partes, mayor productividad, mayores beneficios, mejor ambiente laboral, etc...

Unknown dijo...

Gracias por el comentario. Coincido contigo, las empresas podrían tener un mejor desarrollo interno y externo si aplicaran la inteligencia emocional colectiva de sus empleados.

Pero lo cierto es que se tiene siempre encima la amenaza de los resultados a corto plazo. Mas ahora en estos tiempos.

Saludos!!

Noemí Muñoz dijo...

Hola Ximo,
Estoy totalmente de acuerdo con el post y con los comentarios pero me gustaría plantearlo a la inversa. También hay trabajadores que sólo miran Sus números: horas que trabajo, euros que cobro y nada más. ¿ Crees que los trabajadores también deberían tener algo emocional con sus empresas??

Unknown dijo...

Hola Noemí,

Gracias por tu lectura y comentario. Sin duda, la reflexión es para TOD@S los que forman una empresa. El post se centra en los que tienen la opción de tomar decisiones y por tanto, con ellas, procurar que el resto de los empleados perciban otra forma de ver la organiación.

Los directivos en las empresas tienen una mayor responsabilidad en la sensación emocional que circule por ella. Creo sin duda que si esto ocurre, el resto de empleados iniciará el mismo camino.

Saludos
@xsalas

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