El 80% de las ofertas de empleo no se publican, o su equivalente, solo se publican 2 de cada 10 ofertas.
Debemos dar este dato como válido, según un estudio
de LeeHecht Harrison de 2013, 3 de cada 4 ofertas de empleo no se publican,
formando estas lo que conocemos por mercado oculto. Qué representa el 34% para
las mujeres y el 66% para los hombres –datos del estudio-.
La contratación de personas en una empresa debe
considerarse como una de las tareas más importantes a desarrollar en el inicio
de su cadena de valor, tanto como la búsqueda de socios tecnológicos o la
compra de materias primas. No vendes si no ofreces algo que el cliente valore
para ser adquirido. Para conseguirlo necesitas personas, a ser posible las
mejores para tu negocio, que no es lo mismo que las mejores del mercado.
Para la existencia de este mercado oculto de ofertas
de empleo se esgrimen razones como:
- Promoción interna.
- Contratación directa de profesionales recomendados.
- Recomendaciones de otros empleados.
- Confidencialidad del puesto.
- O no proporcionar pistas a la competencia sobre estrategias de expansión.
Desde Recursos Humanos -o Sistemas de Personas como me gusta llamarle- debemos preguntarnos si de verdad creemos que es efectivo ese mercado oculto y si es bueno constreñir nuestras ofertas a un área reducida de influencia.
No perdamos de vista que no todos los profesionales
saben llegar a "escuchar" este mercado oculto, que no está al alcance de
todos/as. Por más que empujemos a los candidatos/as hacia el famoso
“Networking” –“Eixir a prendre la fresca” en Valencià/Català, salir a tomar el
fresco, costumbre arraigada en nuestras tierras desde hace siglos-, muchos
continúan usando los canales tradicionales de contratación.
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Mercado laboral - Images with Pablo by Buffer |
También es fácil asociar a este canal de contratación
–mercado oculto-, la posibilidad de tener referencias del candidato de forma
directa y cercana, con lo que se supone que la validación de la persona esta
respaldada por la opinión de un tercero que le conoce. Algo próximo al error,
ya que en este momento de exceso de candidatos, cualquier “cuñado” es capaz de
ser recomendado con el sesgo adecuado. ¡Ojo! Todo el monte no es orégano.
Siempre he creído que detrás de la búsqueda de
recomendaciones existe un deseo por parte del reclutador de buscar un respaldo
a su decisión, para sentirse seguro y no tener remordimientos de conciencia si
sale mal.
Pero de verdad la pregunta clave es ¿Crees que por el mero hecho de no poner un anuncio tu oferta es oculta?
No nos engañemos, el mercado laboral ya no es el
mismo que hace 10 años o incluso 5 años, ahora la comunicación entre las
personas pone al alcance de muchos, detalles que antes eran inalcanzables. Hace
años un “Headhunter” de prestigio podía gestionar un buen puñado de buenos
candidatos y contactos que le podía proporcionar buen material.
Hoy esta práctica escapa a cualquier reclutador, no
importa el nivel del puesto, sea de cuello blanco o azul, las personas pueden
disponer de nuestra información si se les ofrece de forma adecuada,
transparente y honesta.
Buscar a un operario de planta solicitando a tus
trabajadores que te envíen candidatos es tan fácil como que sus grupos de
Whastapp echen humo pasando la noticia. O pedir a una consultora que busque un
ingeniero “con discreción” es lo mismo que poner en alerta a toda su red de
posibles candidatos, que ha su vez lo reproducirán con tanta facilidad que
llegarás a recibir candidatos en tu propio buzón de correo.
Dejemos las hipocresías de lado, seamos sensatos con
nosotros y con nuestras organizaciones.
En una sociedad hiper-conectada, va siendo momento de establecer una
comunicación abierta con ella, donde puedas ofrecer las oportunidades
profesionales que dispongas de forma vierta y honesta, sin engaños. Crea tu
propia comunidad en tu entorno, con tus “stockholders”, empleados, clientes,
proveedores, sociedad, gobierno, etc.
Si renuncias a dominar el mercado laboral que te corresponde, solo podrás adquirir lo que los demás no quieran.
No olvides, hacer esto tiene un precio. Ser honesto y
transparente no se puede ser solo con los de fuera, debes empezar por los que
ya tienes dentro de la empresa.
¿No será esta la verdadera razón de la existencia de
un mercado oculto de ofertas de empleo?
También puedes leer... El empleado que es cliente: Employer Branding
2 comentarios:
Muy interesante Ximo
¿Estas queriendo decir que el próximo damnificado del proceso de desintermediacion serán las empresas de selección de personal?
Hola Pedro,
Sin duda será así, aunque el proceso es lento y como futuro creo que quedaran empresas que sepan crear, mantener, desarrollar (formando) comunidades de candidatos que serán los canales de reclutamiento futuro. Vale que se pueden reconvertir las que hoy se dedican a la selección directa.
Saludos amigo!
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