Los entornos productivos y
organizativos de las empresas están sufriendo en los últimos tiempos, aquí la
medida tiempo no indica años, sino más bien meses; cambios importantes en su
forma de gestión y sobre todo en su forma de desarrollo y comunicación. Cambios
que llevaran sin duda a una nueva forma de entender las empresas.
Foto by @xsalas |
Dentro de estas nuevas empresas, la
posición “del directivo” podría ser una de las especies en “vías de extinción”.
Esta frase puede parecer una afirmación tajante y poco realista, pero tal y
como se están desarrollando los acontecimientos (necesidad de aumentar la
competitividad), y evolución de las formas de comunicación y aprendizaje en la
empresa, con el uso de las nuevas herramientas que proporciona Internet; nos
estamos aproximando cada vez más a la definición de empresa 2.0, donde la
horizontalidad, la participación, la aportación de ideas y la innovación serán
claves para el desarrollo profesional de las personas que la integren.
Así que, como en todo proceso de
cambio no queda más que adaptarse, superarse y mejorar, formándose para que ese
cambio no sea un inconveniente. Más bien debe ser la excusa para mejorar
personal y profesionalmente.
Pero, ¿Cuáles serán los parámetros
básicos que definan la nueva especie de directivos que viva en el entorno de la
empresa 2.0? ¿Deben tener conocimientos o habilidades diferentes a las
actuales?
No necesariamente los conocimientos y habilidades deban ser diferentes, pero
si su desarrollo y aplicación. Veámoslo de la siguiente forma. En un entorno
cada vez más competitivo es necesario…
- Un
potencial importante de desarrollo de nuevas oportunidades de negocio.
- Una
visión clara de nuevos procesos de innovación.
- Y una
cultura organizativa volcada al cambio constante, flexibilidad.
- Tal vez un programa de formación adecuado como MBI-MASTER IN BUSINESS INNOVATION
Y esto nos lleva de lleno a personas que desarrollen una cultura emprendedora. Para las empresa 2.0 no son útiles los directivos que se limitan a tomar decisiones después del análisis de sus cifras o datos de negocio, se necesitan profesionales acostumbrados a proponer nuevos retos, acostumbrados a innovar y sobre todo capaces de adaptarse a los cambios, agiles y en nada conformistas. En una palabra: Emprendedores.
¿Emprendedores dentro de la
empresa? Sí, porque no. Esa es la esencia que puede permitir a las empresas
desarrollarse, ser competitivas, mejorar, innovar y sobre todo ser flexibles.
Tenemos asociada la cultura del
emprendedor al desarrollo de un nuevo negocio, pero este concepto no se debe
cerrar solo al desarrollo autónomo de una idea. No todas personas tienen los
medios o las capacidades para desarrollar su propio negocio. Sin embargo, si
pueden desarrollar su potencial emprendedor en un entorno organizado, donde los
medios no sean su preocupación, más bien la gestión de los mismos.
En los tiempos que corren, no solo
por duros, sino también por inciertos, se está “empujando” a los diferentes colectivos en
situación de desempleo e incluso a otros que puedan ser susceptibles de serlo
en un futuro a convertirse en “emprendedores”, a desarrollar su marca personal
y poner su iniciativa en el desarrollo del autoempleo.
Es tiempo de hacerse algunas
preguntas…
¿Todos somos capaces de emprender
de forma autónoma?
¿No será necesario también que la
empresa incorpore o forme a este tipo de profesionales?
¿No deberemos cambiar la cultura de
las empresas?
La formación de los actuales
directivos puede ser la clave para el desarrollo de ese entorno emprendedor que
demandará la Empresa 2.0 ¡¡No te quedes atrás!!
4 comentarios:
Buen análisis Ximo.
El rol que dibujas es el que se viene cada vez conociendo más como intra-emprendedor o inprendedor, pero ciertamente, has tocado un elemento clave. El impulso, o cuando menos, un enfoque serio hacia la idealizada innovación, debe venir dado por alguien con mentalidad de emprendedor; alguien que desarrolle internamente e impulse esta filosofía, en realidad esa figura debería darse en la alta dirección, en los ejecutivos. Sin embargo, y filosofías aparte, resulta que son estos roles quienes más expuestos están a la presión del resultado a corto plazo. Esto significa que solo aquellos con capacidad para enfocar a largo plazo y que además impulsen la filosofia del intraemprendimiento serán capaces de mover los pilares de la cultura organizativa. Pilares, que, en ocasiones, en lugar de emerger hacia la gestión 2.0... se hunden en dirección a. 0.0 en materia de innovación. Me gusta tu enfoque, y lo comparto, la cuestión es como generar la proliferación de este tipo de profesional en niveles ejecutivos...
Gracias por hacernos reflexionar.
Un abrazo
Andrés
Hola!! TIenes toda la razón, las cadenas jerárquicas donde toda la información se queda en las capas superiores no tienen sentido hoy en dia. Pero no te lo vas a creer!! yo he realizado el Master in business innovation del que hablas! Lo terminé en Junio 2012, y la verdad es que es muy, muy, muy bueno en cuanto a calidad y conocimiento.
Lo mejor, la calidad de las personas que he conocido y su visión empresarial tan avanzada. Estuvimos una semana en la Judge School de Cambridge donde "te ponen las gafas" para poner el foco siempre en un punto más allá de lo que conocemos como "zona de confort" intelectual. Me cuesta trasmitir el concepto pero yo salí reforzada y con las claves para avanzar en trasmisión innovadora en mi empresa. Me alegro de leer que a ti también te lo parece.
Un abrazo,
Carla Navia
Hola Andres, gracias por tu comentario.
Es cierto que aquellos que deberían estar al frente de estas iniciativas son los que más "pillados" están por el corto plazo, y más en estos tiempos. Pero quiero ir más lejos, ese corto plazo, ese día a día en el que se excusan muchos directivos es el fruto de su falta de visión, iniciativa e innovación en la gestión de sus responsabilidades.
Aplicar la cultura del emprendedor debe conllevar también la perdida de esas muletillas que siempre acompañan al mal directivo, al menos en mi opinión.
Un abrazo ;-)
Hola Carla, primero que nada gracias por leer este blog y por dejar el comentario. En segundo lugar felicidades por haber disfrutado de ese excelente máster que comentas.
La frase "ponerse las gafas" que muchos usan y pocos saben que significa en el mundo empresarial, permite a los directivos ver "de lejos", como yo digo. No quedarse acomodados y poder anticiparse a los cambios, innovar no solo es inventar cosas nuevas, podemos innovar en nuestras empresas de muchas formas y la más rápida es anticiparse a los acontecimientos más importantes.
Un saludo y mucha suerte,
@xsalas
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