miércoles, 31 de julio de 2013

Los 8 síndromes del entrevistador (Ampliando)

Lo prometido es deuda, desde que en febrero se publicó el post “Los 4 síndromes del entrevistador”, tres lectores del blog han propuesto otros síndromes del entrevistador, en concreto 4 más, así que este post debe salir de nuevo con el añadido de la contribución de los lectores.

En los tiempos que corren, es posible que algunos entrevistados tengan más tablas y experiencia que muchos de los entrevistadores, es posible que se produzca una sensación de inferioridad inversa. Algo así como un “agujero negro” para el entrevistador, que ve mermadas sus fuerzas y saca de su chistera artimañas poco ortodoxas para salir airoso del trance. En ocasiones, el mero hecho de ser entrevistador te impone un halo de dignidad y superioridad que no tendría en otras circunstancias.
Pensándolo bien, a todos los que leáis este post y estéis buscando trabajo, seguro que os viene a la mente un personaje que en un lugar de la mancha… intentó hacer una entrevista y lo podríais encuadrar en.

Los nuevos síndromes propuestos son:

  • Síndrome del autómata. El entrevistador que tiene un guión perfectamente estudiado y que no se sale de él. No le da la oportunidad al candidato de realizar ninguna pregunta y cuando alguno le pregunta algo muchas veces no sabe ni cómo responder. Propuesto por Víctor Candel.
  • Síndrome del ocupado. Entrevistador que a la vez que realiza la entrevista manda correos electrónicos, habla por teléfono, lee otros papeles... Propuesto por Víctor Candel.
  • Síndrome del "Brown". Entrevistador por "casualidad". Aquel al que su responsable de departamento le ha puesto en la terrible situación de seleccionar a la nueva incorporación de la empresa, y sin tener los conocimientos necesarios, ni la responsabilidad, se ve envuelto en un proceso de selección. Vaya marrón. Propuesto por Gontzal Fernandez
  • Síndrome del “rencoroso". Se da cuando quien te hace la entrevista además es el propietario del establecimiento y te habla de lo mucho que costaba encontrar antes del "Boom" mano de obra para su sector así como los problemas que tenía con la gente contratada y el listón tan bajo que tenía que poner. Luego adoptan una mirada altiva y si al fin puedes trabajar para ellos, dan rienda suelta a su más ortodoxo "Apertheid". Aportado por Santiago Lopez Frutos.

Los síndromes iniciales del post eran.

  • Síndrome del “Con una mirada suficiente”. Entrevistador intuitivo. Solo con la primera impresión ya tengo suficiente, no quiero saber mucho más, solo con verte ya te conozco. Las entrevistas son cortas.
  • Síndrome del “Qué listo soy”.  Entrevistador auto suficiente  que no requiere de la presencia de ningún otro ser, solo habla él. En la mayoría de las ocasiones habla de la empresa, el máximo nivel se da en aquellos que además hablan de ellos mismos. 
  • Síndrome del “Lo sé todo de ti”. Entrevistador que dice saber todo del entrevistado, por lo que se dedica a preguntar obviedades, no permitiendo la expresión correcta del entrevistado.
  • Síndrome del “Tú no sabes nada”. Estos no conocen las redes sociales. Creen que para el entrevistado, acaban de aterrizar con su platillo volante para hacer la entrevista. Salen de la sala igual que entraron, sin enterarse.

Está claro que no todos los profesionales de RRHH son así, que la mayoría de ellos son excelentes entrevistadores que preparan concienzudamente su trabajo y prestan la atención adecuada a cada persona que es entrevistada, porque consideran la importancia que tiene para ellos.

No obstante, si alguna vez te encuentras con alguna de estas características en una entrevista, no te preocupes, tus posibilidades de éxito son las mismas, su comportamiento es constante para todos los candidatos.

¿Conoces alguna característica más? Indícala en los comentarios…

5 comentarios:

Ignacio Glez. dijo...

Me vais a permitir que os aporte otro síndrome, la entrevista tipo "Jesús Quintero".
Se trata de ese entrevistador, normalmente psicólogo, que te hace preguntas del tipo: "¿Con qué animal te identificas?" "¿Te consideras una persona con suerte?" "¿Prefieres ser alumno o profesor?" Y que después de que respondas hace una pausa interminable reflexionando... (los tres ejemplos de preguntas son verídicos, me las han hecho a mí).

Anónimo dijo...

Yo añadiría el síndrome del "ausente". Dícese de aquél/ella entrevistador/a del dpto. de RRHH de una empresa, que acude a realizar la entrevista como obligada por la descripción de su puesto de trabajo y para cubrir el expediente, con cara de hastío y nula motivación o interés, a todas luces deseando terminar.....Que de esto también hay ;-)

Unknown dijo...

Hola Ignacio, hola Miguel Angel.

Gracias por la lectura del blog y los comentarios. Por cierto ambos son tan reales como que yo mismo la he vivido. Me gusta el "Jesus Quintero", creo además que no san ninguna conclusión de sus preguntas.

Miguel Angel, el ausente o cansado, se da sobre todo en personas que no tienen ningún interés en esa tarea, suponen que al final no importa el seleccionado. Normalmente están cansados de trabajar en esa empresa ;-)

Saludos,
@xsalas

Unknown dijo...

¿Os habeis encontrado con el perfil del entrevistador fantasma? Que guay somos todos, que bien lo hacemos todo en esta empresa, que fantastico es trabajar aqui... Su objetivo: ponernos los dientes largos y, si finalmente no somos el candidato seleccionado, hacer que nos sintamos como un paria. En realidad, ni todos son tan guays, ni lo hacen todo tan bien ni tampoco resulta tan fantastico trabajar ahi.

Unknown dijo...

Hola Montse, gracias por el comentario.

Es cierto, algunas personas entrevistan desde la posición de "yo ya trabajo aquí" y movidos por ese sentido de pertenencia, hablan de las bondades de trabajar en ese lugar. Lo más curioso es que algunos de ellos, luego en público con sus compañeros de empresa se pasan el día "criticando" a su propia empresa. Qué bueno.

Saludos
@xsalas

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