Parodiando una conocida película No es País para viejos (Joel Coen 2007), que le dio un Oscar a Javier Barden, donde dos veteranos de guerra se ven envueltos en una lucha desigual donde tienen mucho que perder y tal vez poco que ganar, es posible que en España esté ocurriendo lo mismo con las Empresas y las Redes Sociales, una lucha desigual, donde las primeras tienen mucho que aprender y poco margen para decidir. Tal vez el título de la película sería: No es País para Redes.
La velocidad con que se mueven las cosas en Internet es escalofriante, lo que hoy es Treding Topic en Twitter, mañana no es noticia. Cuando intentas entrar en Google+ por primera vez resulta que ya hay más de 40 millones apuntados. Vas a crear una página en Facebook y resulta que tu nombre lo han usado y no conoces al colega, es de Canadá. Y lo más… Las televisiones usan las redes sociales para confeccionar sus noticias y cuando lo hacen ya hay millones de personas hartas de compartir esa información, llegan tarde siempre.
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Pero a pesar de todo esto, hay cosas que son difíciles de entender, esta velocidad no se traslada al mundo profesional en la misma proporción, ni siquiera en un mínimo porcentaje. Es decir, todo lo que la sociedad asimila, comparte, evoluciona, transforma, cambia y aprende a velocidad de Internet, la empresa lo ignora a velocidad de AVE.
Me ciño al mundo de los RRHH, aquí la situación es más delicada. Las empresas están pensando qué hacer con esto de las Redes Sociales, cuando sus empleados están metidos en ellas hasta el fondo, compartiendo, ayudando, aprendiendo… y todo eso que se puede hacer por Internet. El 85% de los internautas son usuarios de redes sociales.
Sin embargo, algunos profesionales de Internet (bueno se dedican a ello) y los responsabilidades de RRHH hablan de estos temas como si fuesen habituales en sus trabajos, como si formara parte de sus vidas profesionales, como lo forma el correo electrónico (que algunos no saben ni usar), y al cual le quedan dos telediarios.
La realidad es tozuda, la empresa de este país es reacia a todo lo que tiene que ver con el uso de las redes sociales (salvo honrosas excepciones), más aún en el ámbito de los RRHH. Siempre surge la cuestión de la utilidad, que me aporta: ¿Voy a vender más? ¿Ganaré más dinero? ¿Para qué sirve esto? O la cuestión de la productividad: ¿Estarán mis empleados todos los días conectados?
La realidad es otra a la que se escribe y describe en foros, blogs, tweets o redes, podemos vivir de espaldas a ella, pero en la mayoría de las empresas de este País el acceso a Internet está restringido.
La solución se llaman: Formación. ¿Qué opinas?
12 comentarios:
Parte de la solución es, posiblemente, Formación. A fin de cuentas, es difícil aceptar rápidamente algo que desconoces. Pero creo que el problema principal es de mayor calado. Creo que, para aprender, antes hay que reconocer que no se sabe. Y como decía Eugenio de Andrés en su artículo "Esos directivos tocados por Dios", el directivo español no suele dedicar tiempo a formarse. También decía Uxío Malvido que los directivos no leen, que es parte del mismo problema. El directivo medio está convencido de que ya lo sabe todo y sigue creyendo que esta crisis es coyuntural y que todo lo que ayer valía sigue valiendo. ¿Para qué va a aprender entonces? La solución la dará la propia situación, aunque me temo que será muy dolorosa. Los directivos obsoletos desaparecerán y serán sustituidos por otros capaces de entender el cambio que está teniendo lugar y adaptarse a él. Darwin lo llamaría evolución... ;)
Hola Jose Miguel, gracias por tu comentario.
La verdad es que tienes razón, hablamos de falta de formación, pero ¿En realidad se quiere esa formación? O estamos instalados en la prepotencia media de los directivos, como dice Eugenio de Andrés en el post que mencionas: “En realidad cuando los altos directivos dicen que no tienen tiempo para ir a un programa formativo nos están diciendo: “¡Cómo voy a ir yo a un curso! ¿Qué van a pensar de mí?”
Cuesta reconocer que no lo sabes todo, cuando ese acto te llenara de razón frente a tu equipo. La crisis no es coyuntural, es algo más que eso, no pasará sin dejar rastro. Algunos dicen que las cosas no serán igual después de esto, pero siguen instalados en su cómoda posición sin moverse, pero lo peor no es que ellos no se muevan, lo peor es que hacen que sus empresas no se muevan. Al final como bien dices, esto se los llevara por delante.
Un abrazo.
Como quiera que en este mundo manda el dinero, y el que pone la pasta es el "puto amo", entonces a quien habría que evangelizar es al dueño de la empresa: el accionista.
Es preciso hacerle entender que las reglas del juego han cambiado con la web social. Que comprenda que a partir de ahora su empresa ganará más dinero (sobrevivirá y prosperará) si su gestión se focaliza más en las personas y en lo relacional y menos en la alienación y control. ¡Cambie usted la gestión de su empresa pasando del “control” al "compartir", y sus acciones subirán!
Cuando se asuma este cambio de paradigma llegará el "momento Darwin" que extinga a los directivos dinosaurios.
Hola Alberto, gracias por el comentario.
Cierto!! Solo el que controla la empresa y toma decisiones sobre su futuro, tiene la llave para cambiar la forma de gestionar. Son ellos y solo ellos la clave, no importa si es una PYME o una gran empresa.
Si ellos quieren cambiar, los demás cambiaran.
Saludos.
Para la Empresa española el uso de redes sociales es sinónimo de ocio y perder el tiempo, ese el problema, que no ven la otra parte, la parte de que es la tendencia de este siglo y que si o si tendrán que subirse a ese carro, pero vamos a la retaguardia de otros paises, aunque bien es cierto que hace falta formación tanto para los empleados como para los empleadores y concienciación de los beneficios..¡¡ Saludos, María José
Hola María José, gracias por el comentario.
Es muy cierto que la tendencia es más por el uso que por la prohibición. Pero más cierto es lo que dices de que falta formación, además a todos los niveles. Sin esta formación no tendremos la conciencia de los beneficios que nos pueden reportar las nuevas tecnologías.
Saludos
@xsalas
Cierto, las dptos. de gestión de personas tienen miedo a la tecnología y las redes sociales. No solo es formación, creo que es un cambio de más calado, un cambio cultural. Mientras discuten si deben estar en las redes sociales, sus empleados están hace dos- tres años hablando en ellas, entre otras cosas, sobre su propia empresa....
La verdad es que siempre fue complicado el cambio de cultura de las empresas, ahora no debería ser una excepción. Sin embargo, ahora los plazos se han acortado, todo fluye con una rapidez increíble... ¿Podemos continuar como siempre? o estamos obligados a cambiar como esta cambiando la sociedad donde están las empresas.
Saludos @xsalas
Leo los post de hace un año y mas y observo que no ha cambiado mucho en todo este tiempo esa mentalidad por parte de La Empresa de tener miedo a la tecnologia que comenta Jdelgado. Se necesita un rápido cambio y espero que no tenga que pasar otro año mas para que tome color.
Si María José, ya pasó un y seguimos más o menos igual. He llegado a la conclusión de que es una cuestión de tiempo y que no será rápido hasta que las empresas sientan que están fuera de peligro en otros aspectos que ahora les preocupan más.
Aunque estoy de acuerdo con el fondo, discrepo en algunas cosas. Dices que en la mayoría de las empresas el uso de internet está restringido. Aceptando que así sea (que me permito ponerlo en duda, al menos por lo que yo he visto), olvidas que el acceso a redes sociales se realiza fundamentalmente desde el móvil, y ahí no hay restricción que valga. La gente se conecta a las redes sociales en el trabajo, eso es una realidad como un castillo y ahí están las estadísticas sobre horarios de uso para demostrarlo.
En cuanto a que las empresas ignoran las redes sociales... pues sí y no. Hace un par de años pensaban que era algo que no iba con ellas, pero hoy ya no es así. Hoy hasta el kiosko de la esquina se ha abierto una página de Facebook. Otra cosa es que sepan usarla o qué escribir en ella, pero estar, están.
Hola Javier, gracias por la lectura del post y por el comentario.
Aunque parezca mentira y anacrónico, lo cierto es que si hay empresas que limitan y hasta prohíben el uso de las redes sociales desde los puestos de trabajo, incluyendo limitaciones en los navegadores que restringen el acceso a algunas páginas en concreto. Otra cosa muy diferente es que la mayoría de nosotros usamos el móvil para acceder a nuestras redes, y eso no lo pueden parar. De aquí nace el razonamiento de que será difícil no aceptar una realidad que la sociedad está aceptando.
Cada día hay más empresas en la redes, si es así, pero por mi parte pienso que se ha dado el paso de estar, ahora deberán preguntarse de ¿Para qué?
Saludos
@xsalas
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